El resultado de nada les sirvió porque ambos equipos siguen hundidos en el sótano
Boy se retiró del estadio cementero en medio de abucheos
Dijo que ya está acostumbrado y sobre su debut, lo consideró regular
Suárez se mostró conforme con el punto de visitante
Domingo 18 de octubre de 2015, p. a13
En choque de coleros, de equipos que dieron un golpe de timón con cambio de técnicos, Cruz Azul y Dorados empataron a un gol, resultado que de poco les sirve, pues ambos siguen hundidos en el sótano.
Tomás Boy tuvo un deslucido debut al frente de La Máquina la fría tarde de ayer. Se retiró con sabor amargo y entre abucheos, pues un cambio afortunado de su colega Luis Fernando Suárez le arruinó la tarde: el técnico colombiano metió al 83 al ecuatoriano Christian Suárez, quien dos minutos después encajó el tanto del empate.
Dos equipos en el proceso de integración con sus entrenadores mostraron apenas destellos y momentos de domino alterno.
Al minuto dos Joao Rojas trazó un pase hacia Christian Giménez; éste tiró sin tino y el rebote fue para Rojas, quien disparó ante la buena reacción del portero Luis Michel, que desvió hacia arriba.
Enseguida Matías Vuoso mandó un centro, pero Federico Carrizo quiso adornarse en la definición. Intentó rematar de taquito y ni siquiera tocó el balón que siguió de largo. El grito de frustración de los seguidores celestes fue generalizado.
El portero Jesús Corona tuvo una gran intervención para contener un cabezazo picado de Segundo Castillo. Un poco después, achicó certero ante un disparo peligroso del panameño Roberto Nurse y luego interceptó un gran centro de Martín Bravo.
Al minuto 28 a la gente le pareció intolerable el pobre espectáculo y lanzó una sonora silbatina. El Jefe también estaba desesperado y desde su área técnica comenzó a dar gritos.
Al 33 el capitán Gerardo Torrado cobró un tiro indirecto. Estaba tan lejos de la meta que la zaga de Dorados lo tomó con calma; el balonazo parecía que iba directo a la meta y Michel no habría tenido problema para capturar el envío, pero Julio César Domínguez saltó y con la cabeza lo desvió para anidar el esférico en la meta y poner el 1-0.
Tras un aviso del cementero Fernando Belluschi, cuyo disparo se escurrió cerca del poste derecho, el timonel Suárez –dos veces mundialista– decidió hacer su primer cambio: retiró al amonestado Marcos Caicedo y metió a Héctor Mancilla (55).
Boy tampoco esperó mucho y al 60 sacó a Belluschi e ingresó a Fernando Baca.
Dorados tuvo momentos de lucidez, mostró un juego más ordenado, pero sin profundidad. Abusó de los toques al frente y sus ataques fueron sin sorpresa. Nurse desperdició dos oportunidades claras.
Cruz Azul parecía engarrotado, pasivo, errático. Esporádicos silbidos recriminaban, exigían, pero no hubo respuesta.
Al 83 el técnico del cuadro sinaloense realizó el cambio afortunado: sacó Nurse y metió a Christian Suárez, quien emparejó el partido al marcar el 1-1.
Boy dijo que el empate no es lo ideal, pero no perder es importante, sobre todo para detener una inercia negativa
. Admitió que se saboreaba el triunfo aunque no puedo decir si fue injusto el resultado
.
Calificó su debut de regular
y no me quedo a gusto
, pues el primer tiempo me gustó, fue bueno y pudimos solucionar, pero la segunda mitad no jugamos bien
.
Sobre los abucheos e insultos que recibió, consideró que es algo normal, a lo que se ha acostumbrado: No voy por la calle pidiendo absolución; si me insultan, me da igual. A unos les gusta mi estilo, a otros no, cuando fui jugador hubo entrenadores que también me ofendían
.
El Jefe no descartó a su equipo de la liguilla: las matemáticas ahí están, pero me interesa más el accionar, la integración no se da tan rápido, aunque hubo un ratito que lo hicieron fenomenal
.
En tanto, Suárez se mostró conforme con el punto conseguido. Además, le gustó el funcionamiento de su equipo, principalmente durante el segundo tiempo: “Es importante, por el rival, por la altura en que se jugó, pero la exigencia debe ser mayor en condición de local.
“Si seguimos así podemos pensar con tranquilidad relativa que puede lograrse lo prioritario, que es salvar la categoría… todavía hay mucho por hacer, mucho trabajo.”