El jefe delegacional de Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, se declaró culpable y se presentó ayer en la Procuraduría General de la República (PGR) para ponerse a la disposición de las autoridades, tras la denuncia interpuesta por el PRD capitalino en su contra por alterar la cadena de custodia del paquete de un millón y medio de pesos que le hicieron llegar de manera anónima.

Con mochila al hombro llegó dispuesto, afirmó, a enfrentar la justicia. Si salgo de ésta, me voy a reunir pronto con el jefe de Gobierno (Miguel Ángel Mancera) para ver el tema de seguridad, declaró ante los medios de comunicación arremolinados frente a la dependencia federal.

Antes de entrar, se tomó tiempo para mostrar el contenido de su mochila: ropa para varios días y dos libros. La sexta extinción y México 2042, una visión de futuro, fue su elección literaria para enfrentar el proceso al que sería sometido.

Sin embargo, 10 minutos después concluyó el show mediático al verse frustado su intento por entregarse. La PGR se declaró incompetente para atender la denuncia perredista y de inmediato despachó al servidor público. Me dijeron que no tenían elementos para detenerme, expresó, tras dirigirse a sus oficinas.

Espionaje

El director general Jurídico y Gobierno, Pablo de Antuñano, presentó una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), luego de encontrar un presunto equipo de espionaje en las oficinas de la jefatura delegacional.

Personal ministerial, pericial y de investigación se trasladó a la oficina donde se encontró un dispositivo, oculto en un plafón, mediante el cual presuntamente se realizaba el espionaje. La indagatoria quedó abierta con número FCUH/CUH2/T3/1618/15-10.