Banco Santander financió en el último año 14 proyectos de infraestructura, con un valor superior a 88 mil millones de pesos, informó este martes la institución.

El grupo dio cuenta de una estrategia para continuar apoyando el financiamiento de obras de energía e infraestructura, en los que se ha consolidado como uno de los principales intermediarios en el país, aseguró.

Santander fue reconocido este martes por Latin Finance como el mejor banco de infraestructura en México, galardón que obtiene por segundo año consecutivo.

El banco también fue reconocido por su participación en el financiamiento de los gasoductos los Ramones II Norte, Ramones II Sur para Petróleos Mexicanos, y el Encino-la Laguna para la CFE, que son parte de la implementación de la reforma energética.

En el gasoducto Ramones II Norte, Santander actuó como único banco asegurador del financiamiento por mil 275 millones de dólares, que es el más grande de un proyecto de infraestructura bajo legislación mexicana, dijo hoy la institución financiera.

“Santander está demostrando sus capacidades en los mercados al jugar un papel fundamental en la desintermediación de estos proyectos con las emisiones de los bonos de proyectos de las autopistas Lipsa-Río Verde (galardonado como mejor bono de proyecto en 2014 por la revista IJ Global) así como en la estrategia de refinanciamiento de las autopistas de RCO a través de un programa de emisiones por 21 mil 900 millones de pesos, de las cuales la más reciente fue por 4 mil 400 millones de pesos”, añadió.

La semana pasada Santander fue parte del grupo de instituciones que participan en el crédito por 3 mil millones de dólares para la primera fase del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, que ha sido el crédito revolvente sindicado más grande que se haya otorgado en América Latina.

La estrategia del banco es continuar apoyando el financiamiento de los sectores de energía e infraestructura, donde ha consolidado su liderazgo, y por ello mantiene abierto un fondo inicial de 10 mil millones de dólares para financiar proyectos de infraestructura relacionados con las reformas estructurales, donde la expectativa es que estos recursos crezcan conforme el sector despegue derivado de la reforma energética, apuntó.