Resultado de la baja de precios y de producción de crudo: CIEP
Lunes 12 de octubre de 2015, p. 23
La caída de los ingresos petroleros en el sector público ha ocasionado que el gasto dirigido a proyectos de inversión de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se reduzca considerablemente, revelan cifras oficiales.
Solamente entre 2014 y 2016 el gasto de inversión de Pemex se reduce 22.5 por ciento real, al pasar de 378 mil 373.9 millones de pesos en 2014 a 293 mil 68 millones en 2016. Por su parte, el monto de inversión en la CFE también disminuye en el mismo lapso 7.7 por ciento en términos reales, al descender de 39 mil 751.8 millones en 2014 a 36 mil 685.7 millones de pesos.
De acuerdo con los analistas del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), existen dos causas principales por las cuales las finanzas públicas se han visto afectadas.
La primera es la caída de los precios de la mezcla mexicana de exportación, cuya consecuencia es que de enero de 2014 a agosto de 2015 el precio del barril de crudo haya decrecido 55.2 por ciento, al bajar de 90.49 a 40.45 dólares.
La segunda causa es la caída en la producción petrolera del país, la cual ha sido de alrededor de 8 por ciento anual de enero a agosto de 2015.
La consecuencia de la caída del precio y de la producción de petróleo se ha visto reflejada puntualmente en los ingresos petroleros del sector público, los cuales han disminuido de enero a agosto de 2015 en 36.5 por ciento real anual, revela un análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria.
Esta caída gradual en los ingresos petroleros del sector público obligó al gobierno federal a actuar, de manera que en enero de 2015 se decidió disminuir el Presupuesto de Egresos de la Federación 2015 (PEF 2015) en 124.3 mil millones de pesos, específicamente el presupuesto de Pemex se redujo en 62 mil millones y el de la CFE en 10 mil millones de pesos.
De este escenario, explicó el analista del CIEP, Fernando Ramones Fernández, deriva la necesidad de crear el Fideicomiso de bienes raíces del sector energético e infraestructura, conocido como Fibra-E, que surge ante un cambio importante en el sector de exploración y extracción de hidrocarburos, donde el precio y la producción del crudo disminuyen de manera importante y causan un recorte en el gasto en inversión otorgado a las empresas productivas del Estado.
El funcionamiento del Fibra-E es generar un certificado bursátil fiduciario (CBF) que cubrirá actividades exclusivas que ya generen flujos estables en materia energética e infraestructura, tales como el tratamiento, refinación, enajenación, comercialización, transporte y almacenamiento del petróleo; el procesamiento, compresión, licuefacción, descomposición y regasificación, así como el transporte, almacenamiento, distribución, comercialización y expendio al público de gas natural; el transporte y el almacenamiento de petroquímicos que se encuentren vinculados a ductos.
Este vehículo financiero también financiará las actividades de generación, transmisión o distribución de energía eléctrica, de acuerdo con los términos de la Ley de la Industria Eléctrica y otras disposiciones jurídicas y proyectos de inversión en infraestructura implementados a través de concesiones, contratos de prestación de servicios o cualquier otro esquema contractual, siempre que estos sean celebrados entre el sector público y particulares para la prestación de servicios al sector público o al usuario final que se encuentren en etapa de operación.