El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) afirmó que la propuesta de gasto del gobierno federal para 2016 podría permitir recortes por un billón 276 mil millones de pesos, pero sólo se propone hacerlos por 221 mil millones.

La mayor parte del presupuesto por 4.7 billones de pesos para el año entrante cuenta con una rigidez que implica recursos comprometidos por 3 billones 439 mil pesos. El organismo señaló que el ajuste es muy complejo debido a que hay rubros obligatorios, que dificultan su revisión o desaparición pese a la metodología base cero que aplicó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), con la que se hizo la revisión de todos los programas públicos, lo que permitió sólo un ahorro de 82 mil 700 millones de pesos del total de la disminución del gasto programable.

Explicó que los compromisos adquiridos por el sector público se convirtieron en gasto obligatorio y dejan pocas posibilidades de una reducción importante al gasto público. El gasto obligatorio asciende a 3 billones 439 mil millones de pesos, lo que permitiría un ajuste de un billón 276 mil millones de pesos; sin embargo, el ajuste será de 221 mil millones de pesos, monto que se desprenderá del gasto programable.

El Ceesp identificó como compromisos del sector público los generados ante la necesidad de financiamiento, que en los últimos dos años y medio ha significado un aumento de 7.2 puntos del producto interno bruto (PIB), si se considera el saldo de requerimientos financieros del sector público, que es el rubro más amplio sobre la deuda del país.

Señaló que entre los obligatorios están los Adeudos de ejercicios anteriores (Adefas), que integran el gasto no programable y son poco susceptibles de modificaciones por el Congreso.

La posibilidad de una revisión del gasto se concentra entonces en el gasto programable, donde según el Presupuesto 2016 se propone una disminución real de 5.9 por ciento, lo que en términos absolutos significa un gasto inferior en 221 mil millones de pesos reales respecto al presupuesto de 2015. Pero incluso en este caso la posibilidad de ajuste es compleja, debido a que también hay rubros obligatorios.

Acusó que un ajuste fuerte se concentró en el gasto de capital, o inversión, donde se propone una reducción de 189 mil 200 millones de pesos, lo cual es preocupante en un contexto en que la inversión es fundamental para fortalecer la estabilidad macroeconómica, y para impulsar un mayor ritmo de crecimiento de la economía.

Ante este panorama, el Ceesp señaló que el sector público debe fijarse la meta de hacer más con menos recursos, sin dejar de lado la inversión y una política tributaria que la estimule.

El escenario es complicado, pero si se logra una política tributaria que estimule la inversión y un gasto que se refleje en una mejora en la distribución del ingreso, habrá más posibilidades de enfrentar con mayor fortaleza los desequilibrios de la economía mundial, consideró el Ceesp en su Análisis económico semanal.