El nuevo Reglamento de Tránsito del Distrito Federal, que entrará en vigor el próximo 15 de diciembre, enfrenta varios problemas: combatir la corrupción en la aplicación de las multas más caras hasta ahora, la falta de una plataforma para aplicar el descuento de puntos por infracciones y la falta de una coordinación metropolitana para su aplicación.

En su favor está el hecho de ser el primer reglamento que gira en torno de todos los usuarios de la vía pública, principalmente el peatón y los ciclistas, considerados los más vulnerables. Sin embargo, éstos no recibirán sanciones económicas en caso de ameritarlo, sólo amonestaciones verbales.

Entrevistados por separado, Fernando Martínez Badillo, subsecretario de control de tránsito de la Secretaría de Seguridad Pública (SSPDF); Héctor Serrano, titular de la Secretaría de Movilidad (Semovi), y Laura Ballesteros, subsecretaria del Nuevo Modelo de Movilidad, explicaron el funcionamiento de esta nueva norma en una ciudad donde circulan 7 millones de automovilistas diariamente.

Sin embargo, todos coinciden en un hecho: lo más importante para que este reglamento funcione y los ciudadanos no sean sorprendidos por ninguna autoridad es que lo conozcan y lo respeten.

Atacar la corrupción

Ante el riesgo de que la aplicación de las multas más caras hasta el momento en la ciudad de México, por conductas tan usuales como hablar por celular, aumenten las llamadas mordidas, el subsecretario de Control de Tránsito de la SSPDF, Martínez Badillo, aseguró que se echará mano de la tecnología en la aplicación de sanciones, se intensificarán los mecanismos de supervisión y se usarán las cámaras de videovigilancia, redes sociales y canales de comunicación de la SSPDF para seguir cualquier reporte.

“El espíritu del reglamento no es aplicar más infracciones o recaudar más, sino corregir la conducta. Es como en la aplicación del alcoholímetro: no se trata de que te vayas a El Torito 36 horas, sino de que no vayas a chocar, matar a otras personas o que cambie tu vida porque te amputaste una parte del cuerpo”, explicó.

A esto, dijo, se suma que una parte de las sanciones se aplicará por medio de dispositivos tecnológicos como las fotomultas y los radares de velocidad, donde no interviene la mano de ninguna persona. Por ejemplo, con el nuevo Reglamento de Tránsito disminuye la velocidad permitida en vías primarias de 70 a 50 kilómetros por hora, mientras en las secundarias será de 40.

El titular de la Semovi, Héctor Serrano, reconoció que la corrupción es un problema grave a atacar que se da por la ausencia de la denuncia ciudadana, que no cree en la autoridad. Sin embargo, dijo, la aplicación de sanciones ejemplares es una forma de evitar que se vuelva a repetir una conducta inadecuada, sin que ello tenga fin recaudatorio.

Con el reglamento en la mano

Con el fin de que todas las personas conozcan el nuevo Reglamento de Tránsito, las autoridades capitalinas preparan una aplicación (app) móvil para teléfonos celulares, con la que el ciudadano podrá consultar qué artículo y de cuánto es la multa que le corresponden en caso de ser detenido.

Asimismo, se podrá corroborar en tiempo real si el agente de tránsito es uno de los mil 440 autorizados para aplicar sanciones. Estos agentes traerán un dispositivo handheld, multas preimpresas o serán del área de aplicación de inmovilizadores o arrastre en grúas.

De acuerdo con Martínez Badillo, de la Secretaría de Seguridad Pública, esta aplicación funcionará antes de que entre en vigor la nueva norma, de tal modo que cualquier persona pueda tener acceso inmediato al artículo del reglamento y el monto de la multa.

Asimismo, para mejorar la difusión, desde la semana pasada 16 dependencias, entre las que se encuentran la Semovi, la Secretaría de Gobierno, la SSPDF y la Consejería Jurídica, repartirán durante cinco semanas 75 mil reglamentos de Transito en la vía pública, explicó el titular de la última dependencia, Manuel Granados

Sistema de puntos

Laura Ballesteros explicó que aunque el sistema de disminución de puntos por cada infracción ya se contempla en el nuevo Reglamento de Tránsito, no se aplicará hasta el siguiente año, cuando se tenga el software que permita el traslado de datos del área de tránsito de la SSPDF a la Semovi, que se encargará de generar las sanciones y cancelación de las licencias cuando se llegue a seis puntos

El fracaso de este sistema en la anterior administración radicó en que no se asignó presupuesto, pues se tenía un millón de pesos al año para operar; no se invirtió en tecnología y no se aplicó.

Ahora buscaremos tener conductores calificados para manejar, lo cual se logrará con el examen para obtener la licencia, que es otro de los brazos del reglamento de la visión cero de la ciudad, y que se refrendará a diario, con su comportamiento y si no está cumpliendo, adiós licencia, porque no podemos tener tres muertos al día por atropellamiento.