La tercera parte de la población mexicana ha experimentado en algún momento un trastorno mental y 12 por ciento actualmente padece una condición de esa índole, expuso María Elena Medina Mora, directora del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente, quien agregó que quienes tienen estos males los siguen viviendo sin dignidad, porque no se cuenta con recursos suficientes y la manera de dar atención a la salud mental no es la óptima.

En el simposio Dignidad en Salud Mental detalló que en términos de prevalencia los principales problemas mentales en el país son depresión, trastornos de ansiedad y adicciones, y en cuanto al impacto están la esquizofrenia y los trastornos bipolar y de personalidad.

Gabriela Cámara Soto, presidenta de la agrupación Voz Pro Salud Mental, indicó que debe crearse un servicio de salud mental integral desde la atención primaria, fomentar la prevención y apego a tratamientos y promover campañas que reduzcan el estigma.

Remarcó que en el país existe un rezago en la atención a la salud mental, y lamentó que en el sistema de salud no se otorgue a estos padecimientos la misma importancia que a las enfermedades físicas.

En el contexto del Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemoró ayer, Medina Mora refirió que aunque los trastornos mentales representan entre 5 y 7 por ciento de la carga en la enfermedad, sólo se destina a la salud mental 2 por ciento del presupuesto en el sector.

Acotó que esta inequidad hace que las instituciones no estén suficientemente financiadas y que la mayor parte del presupuesto esté en el tercer nivel, que de todas maneras no alcanza. Querríamos mucho más presupuesto para mejorar el primer y segundo niveles y para que quienes están en el segundo nivel reciban atención completa y no parcial.

Apuntó que esa falta de recursos también deriva en la tardanza con que se atienden los males mentales y el hecho de que muchos enfermos nunca reciban tratamiento. Acotó que entre 75 y 80 por ciento de quienes necesitan atención nunca la tienen y en el caso de la depresión los pacientes tardan en promedio 14 años en recibir tratamiento; en los trastornos de ansiedad, 30, y en el abuso de alcohol muchas veces nunca la tienen.

El lema del Día Mundial de la Salud Mental este año es Dignidad y Salud Mental. La Organización Mundial de la Salud (OMS) expuso que muchas personas con trastornos mentales ven pisoteada su dignidad y con frecuencia son encerradas en instituciones donde quedan aisladas de la sociedad y sujetas a tratos inhumanos y degradantes.

También sufren maltrato físico y emocional, abusos sexuales y abandono en hospitales y cárceles, pero también en sus comunidades, y a menudo se les priva del derecho de tomar decisiones.

También se les niega el acceso a la atención general y de salud mental y en muchos casos no se les otorga el acceso a la educación y a oportunidades de empleo.

Acotó que la estigmatización y las ideas erróneas sobre los trastornos mentales implican que esas personas también sufren discriminación en el mundo laboral.

Medina Mora indicó que la violencia, incluida la ocasionada por el crimen organizado, es el principal factor de riesgo para la enfermedad mental y las adicciones, y si esa violencia es temprana y continua, tiene implicaciones muy graves, pues genera riesgo de depresión, adicciones, trastornos de ansiedad y suicidio.