Llegó en motocicleta, pintó, bailó y homenajeó al dadaísmo
Miércoles 7 de octubre de 2015, p. 8
Zúrich.
El nieto de Joan Miró se mantuvo fiel a los principios surrealistas del pintor español con la apertura de una exposición en Zúrich de la obra del artista al conducir una Harley-Davidson, cubriéndose a sí mismo en pintura y disparando chorros de tinta con una pistola.
La galería Gmurzynska está exhibiendo pinturas, esculturas de bronce y piezas mixtas del artista barcelonés, el “enfant terrible más emocionante y atrevido del siglo XX”, según el director de la galería, Mathias Rastorfer.
Pero fue la extravagancia de su nieto, el historiador del arte Joan Punyet Miró, lo que atrajo toda la atención en la inauguración el sábado por la noche.
Lució un atuendo rosa brillante mientras conducía una motocicleta por el restaurante Razzia, que en su momento fue cine mudo.
El nieto de Miró disparó una pistola cargada de pintura blanca, bailó el popular tema surcoreano Gangnam Style y cubrió un enorme lienzo con pintura luminiscente vertida sobre su cuerpo desnudo, trabajo que completó con un pincel.
Joan Punyet Miró también rindió homenaje en una sede cercana al nacimiento del movimiento dadaísta hace 100 años.
Ese fue el comienzo de la revolución y del espíritu provocador del dadaísmo para tratar de hacer borrón y cuenta nueva con todo, porque había terribles quiebras morales y éticas
, dijo al público.