Del presupuesto de la ciudad, que este año ascendió a 169 millones de pesos, 43 por ciento está dirigido al sistema de protección social, que atiende a 80 por ciento de la población.

Al comparecer ante el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), el titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), José Ramón Amieva Gálvez, afirmó que la ciudad de México acredita esquemas eficientes y efectivos de atención y mantiene números positivos en el abatimiento de la pobreza.

Refirió que mientras el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social informó que en el país hay 9 millones de personas en condiciones de pobreza, y cerca de 2 millones están en la zona conurbada, en el Distrito Federal el porcentaje de población en pobreza extrema es de 1.7 por ciento, que significa 40 mil familias, de las cuales a 26 mil ya se les proporciona atención.

Si queremos erradicar totalmente el hambre en la ciudad, tenemos que llegar a 14 mil familias más, y ahora la tarea que tenemos junto con Evalúa (Consejo de Evaluación del Desarrollo Social del Distrito Federal) es ubicarlos y hacer el diagnóstico muy rápido, apuntó.

Amieva Gálvez dijo a los legisladores que a pesar de las condiciones económicas adversas previstas para el próximo año podrá haber ajustes en el gasto, pero el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, fue claro ya en la instrucción de que en el paquete presupuestal que se enviará a este órgano de gobierno se respetará el monto asignado para los programas sociales.

No obstante, apelo a su buena voluntad para que de los ahorros que genere la ALDF con un programa de austeridad nos puedan transferir un poco más para la continuidad de programas, como la pensión alimentaria para adultos mayores, mejoramiento barrial y comedores públicos, entre otros.

Dicho llamado lo aprovechó la diputada de Morena Olivia Gómez Garibay para pedir a Amieva que hable con su jefe y pida a los diputados del PRD que en lugar de proponer más comisiones apruebe nuestro programa de austeridad, en el que se plantea un ahorro de 933 millones de pesos.

Amieva Gálvez adelantó que a partir del programa Alerta Plateada, que consiste en proporcionar a las personas adultas mayores una pulsera para prevenir el extravío de quienes tienen algún padecimiento cognitivo o discapacidad y en caso de ocurrir facilitar su localización, se diseña un programa de atención en el que todas las personas, mediante una pulsera u otro aditamento en el caso de los menores, cuenten con un sistema de identificación en el que esté coordinada toda la administración pública para cuando a alguien le suceda algo en la calle, en el domicilio, en el trabajo, de inmediato, por conducto de Locatel, el cual se convertirá en instrumento de atención.