Brasilia.

Centrales sindicales y movimientos sociales y estudiantiles vinculados a la izquierda brasileña realizaron este sábado actos en varias ciudades para rechazar iniciativas de la derecha y ultraderecha tendientes a destituir a la presidenta Dilma Rousseff y también para criticar la política económica de su gobierno.

Según informó la Central Única de Trabajadores (CUT), aliada histórica del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), miles participaron en el Día de Movilización Nacional en Defensa de la Democracia, de la Petrobras y en contra del Ajuste Fiscal.

Existe una ola de conservadurismo propagada por los grandes medios de comunicación, en la cual algunos defienden la destitución (de Rousseff) e incluso la dictadura militar en nuestro país, afirmaron los convocantes en respuesta a demandas de juicio político contra la presidenta que han realizado grupos de la derecha y ultraderecha en tres masivas jornadas de movilización desde que Rousseff asumió su nuevo mandato, en enero.

Según los manifestantes, quienes deben pagar la cuenta por la crisis económica son los ricos y no los trabajadores. Para ello, defienden que se graven las grandes fortunas y se combata la evasión de impuestos.

El nuevo paquetes de medidas de austeridad fue presentado por el gobierno para intentar revertir el déficit fiscal previsto para el año que viene, equivalente al 0.5 por ciento del producto interno bruto (PIB), unos 7 mil 625 millones de dólares.

Entre las iniciativas, que aguardan aprobación del Congreso, está la reactivación de un impuesto a las transacciones financieras, o impuesto al cheque y un recorte de gastos públicos. El mayor de los actos es el que fue realizado en Sao Paulo, donde según los organizadores se movilizaron unas 10 mil personas.

Respecto a la defensa de Petrobras, que este sábado cumple 62 años de fundación, los manifestantes criticaron que la estatal, sumida en un colosal escándalo de corrupción, venda activos o comparta con privados las actividades de extracción de crudo en las llamadas capas del pre-sal, para enfrentar la crisis que atraviesa.

El diario Folha de Sao Paulo informó que los policías brasileños mataron al menos a 3 mil 22 personas en 2014 en todo el país, ocho al día en promedio, según datos publicados en la novena edición del anuario sobre seguridad pública.