Dolores Barrientos, representante en México del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), dijo ayer que el efecto más fuerte que tendrá el cambio climático en el país, será en la seguridad hídrica.

Al participar en el seminario La coherencia de las políticas públicas en la transición hacia una economía verde y en la implementación de la agenda 2030 para el desarrollo sostenible, agregó que existen pronósticos de muchas fuentes científicas que afirman que México es muy vulnerable en materia de agua.

El impacto del deterioro ambiental en el país se puede observar en los huracanes, pero en el mediano y largo plazo será en la seguridad hídrica, en el centro y norte del país, puntualizó.

Resaltó que América Latina no tendrá grandes repercusiones hídricas, excepto México, donde ya se viven los efectos del cambio ambiental, pero serán más consistentes y puntualizados, según las proyecciones a 20 años.

En la sede del Sistema de Naciones Unidas México, la representante del Pnuma precisó que las ciudades no tendrán sostenibilidad si no hay agua y tampoco la actividad agrícola; por lo cual consideró importante invertir en los bosques, porque implica promover la creación de fábricas de agua.

En entrevista, Barrientos de refirió al recorte presupuestal que se anunció para el próximo año y expuso que se pueden tener resultados positivos en el sector, si se es más eficiente en el gasto.

Durante el seminario se informó que la agenda de Desarrollo Sostenible 2030 se empezará a aplicar en enero y los países analizan cómo instrumentarla. La representación de la Secretaría de Relaciones Exteriores dijo que para alcanzar las metas trazadas se debe trabajar de manera más cercana con los gobiernos estatales.

De igual modo se promoverá la coherencia en las políticas en la administración pública, ­explicó.