La crisis que sufre el deporte mexicano es la peor en su historia reciente, consideró Ricardo Contreras, presidente de la Federación Mexicana de Boxeo. Se refirió a que a unos meses de Río 2016 le cortan el presupuesto a varias asociaciones deportivas y los principales perjudicados son los competidores.

Destacó que el director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), Alfredo Castillo, se está tomando atribuciones que no le corresponden, como pedir a organismos internacionales el desconocimiento de los titulares de las federaciones nacionales.

Además, agregó, ni siquiera se hace llegar a los directamente involucrados la documentación oficial respectiva, por lo que no pasa de ser una mera acción mediática, ya que legalmente –si no hay escritos oficiales de por medio– no hay sanción alguna.

Pese a que en el caso del pugilismo amateur hay cinco competidores que buscarán su lugar para la justa veraniega de Brasil y que la Conade ha dicho que los apoyará, hasta ahora no se les ha entregado ningún recurso económico ni se les ha avisado cuándo se les daría.

Aparte, explicó que en este momento ellos trabajan en Los Ángeles (California) y de ahí viajarán a Doha, Qatar, para participar en el Mundial de la especialidad en busca del pase olímpico, por lo que les resultaría más costoso regresar al país por los apoyos.

A unos días de haberse reunido con las asociaciones que conforman la federación a su cargo, Contreras dijo que una de las principales resoluciones es que llevaremos el caso a los tribunales, porque la única forma que vemos de evitar algo peor es parar de una vez está situación.

Gracias al aporte de boxeadores profesionales –como el de Abner Mares– y algunos industriales del país se han logrado reunir unos 25 mil dólares para los gastos de la quinteta de pugilistas y sus dos entrenadores, pero hacen falta unos 15 mil dólares más para que todos puedan asistir a Doha en busca de lograr sus objetivos, comentó.

Finalmente, dijo que Castillo hace caso omiso de un convenio firmado entre la Conade –cuando la administraba Jesús Mena– y las federaciones, mediante el cual se comprometía a entregarles recursos para su preparación rumbo a los Juegos Olímpicos, pero igual de grave es que ahora se dedique a tratar de desconocer dirigentes.