Veto y exclusividad son vocablos proscritos de nuestro sistema pedagógico, dice su director
Sin privilegiar la enseñanza frente a cámaras de televisión y cine, incorporamos este lenguaje para vincular a los alumnos con la interdisciplina, afirma Flores de la Lama
El espectador desea ver un intérprete verosímil, sin importar si estudió tres meses en Hollywood o tiene doctorado
es formar actores, agentes libres, quienes seleccionan a su conveniencia los proyectos en los que participan, explica a La Jornada Flores de la Lama, director de la institución (también en la imagen de la parte inferior)Foto Carlos Ramos Mamahua
Miércoles 30 de septiembre de 2015, p. 3
Considerada en la actualidad la escuela de actuación independiente más grande del país, CasAzul Artes Escénicas Argos se amplía y estrena sede en la calle Mérida 5, colonia Roma Norte, la cual fue inaugurada la noche del martes.
Con una planta docente integrada por más de 50 creadores escénicos, la mayoría de ellos en activo, ese centro educativo dedicado a la formación de actores se distingue por incorporar a su enseñanza técnicas frente a cámaras de televisión y cine. Sin privilegiar ese lenguaje por encima de la formación teatral, fomenta que los alumnos se vinculen con propuestas escénicas multidisciplinarias e interdisciplinarias contemporáneas.
De acuerdo con su director, Ignacio Flores de la Lama, quien ocupa el cargo desde la fundación del centro, hace más de 14 años, “afortunadamente tiende a desaparecer el prejuicio en torno a que un actor pertenezca o se haya formado en una u otra técnica o institución.
“Hace pocos años, ese prejuicio era muy marcado. Por ejemplo, el Festival Internacional de Teatro Universitario ha roto de cierto modo esa barrera. Ahora se puede observar conviviendo a jóvenes actores del Centro Universitario de Teatro, la Escuela Nacional de Arte Teatral, del CEA, de Televisa, Casa del Teatro o de la carrera de literatura dramática de la UNAM.
De manera paulatina se ha roto con esas barreras, que en rigor eran prejuicios. Es cierto que cada una de las instituciones tiene, por decirlo de alguna manera, cierto espíritu o filosofía de la vida artística, pero en la práctica lo que el espectador quiere ver es a un actor verosímil, auténtico e interesante; ahí le da lo mismo si el actor estudió en un curso de tres meses en Hollywood o si tiene una maestría o doctorado.
CasAzul nació con el auspicio de Argos. Sin embargo, no se fundó con la idea de abastecer de talento a esta empresa, destaca De la Lama. Lo que formamos son actores, agentes libres, quienes seleccionan a su conveniencia los proyectos en los que participan. Palabras como veto y exclusividad están proscritas en nuestro sistema educativo
.
Para nosotros, añade, “no se trata de si se convierten en actores de teatro, de cine o de televisión; la cuestión es si son buenos, si son verosímiles, poderosos y convincentes. No tanto si tienen rechazo a cierto lenguaje. Ahora bien, la diferencia en todo caso entre las escuelas de actuación es que algunas privilegian la cámara, hay otras que la denuestan y otras, como es nuestro caso, que la integramos sin privilegiarla.
Nuestra base es la formación en el arte teatral, considerando las necesidades y requerimientos contemporáneos como es la interdisciplina y la polisemia escénica, con la finalidad de adecuarnos a los nuevos tiempos.
En la nueva sede se espera que la matrícula alcance unos 600 alumnos. Continuarán con su doble programa académico integrado por el proyecto de carrera de tres años y una amplia oferta de talleres infantiles y juveniles, de iniciación, intermedios y de perfeccionamiento y especialización.
La infraestructura integra, entre otros espacios, dos teatros: uno a la italiana para 100 espectadores que lleva el nombre Foro CasAzul Vicente Leñero y una caja negra para 50 espectadores, de nombre Sala Experimental Ludwik Margules. Se encuentra también la biblioteca Carlos Payán.
Se tienen cinco aulas prácticas y una teórica; se implementó un foro de televisión, se cambió de manera significativa el servicio de los baños y se abrió una cafetería para unos 50 comensales.
Además, en el tercer nivel del edificio acondicionan oficinas del corporativo: Argos Media, Casting, Televisión, el departamento jurídico, una sala de juntas y una oficina alterna del director Epigmenio Ibarra.
Entre los docentes figuran José Caballero, Luisa Huertas, Marcela Aguilar, Enrique Singer, Rodolfo Obregón, Elena Guiochin, Édgar Chías, Moisés Ortiz Urquidi, Mariana Giménez, Ximena Escalante, Carlos Corona, Mauricio García Lozano, Martín Acosta, Claudia Ríos, Clarissa Malheiros, Aída López, Alejandro Calva, Alberto Lomnitz, Juan Carlos Vives, Ricardo Esquerra, Alejandro Velis y Rosaura Bichir.