Quiero ser el candidato de las humanidades, expresó el coordinador de Planeación, Presupuestación y Evaluación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Héctor Hernández Bringas, al dar a conocer ayer su interés por participar en el proceso de sucesión de la rectoría de la casa de estudios para el periodo 2015-2019.

En entrevista, aseguró conocer la universidad por la izquierda y por la derecha, por arriba y por abajo, y también por dentro.

Universitario desde su ingreso al Colegio de Ciencias y Humanidades Naucalpan y conocedor de la institución más allá de Ciudad Universitaria, cursó la licenciatura en sociología en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán y su adscripción actual es de investigador en el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de Cuernavaca, Morelos.

Hernández Bringas ya tiene un anteproyecto de trabajo que enriquecerá con observaciones y propuestas de la comunidad.

Maestro en demografía y doctor en ciencias sociales por El Colegio de México, realizó una estancia de investigación posdoctoral en la Escuela de Salud Pública de la Johns Hopkins University, Estados Unidos, y es miembro nivel II del Sistema Nacional de Investigadores.

En la UNAM ha sido director del CRIM, coordinador de vinculación con el Consejo Universitario, director general de Actividades Deportivas, coordinador de Posgrado y secretario de Desarrollo Institucional. Tiene 55 años de edad y es la primera ocasión que participa en un proceso de sucesión de la rectoría.

Por su cabeza no pasa que el financiamiento tenga que salir del bolsillo de los estudiantes. Su convicción es que el presupuesto de las universidades públicas siga siendo obligación del Estado.

Mantener la estabilidad política y financiera en la UNAM sería uno de sus principales objetivos. Sin ella, ni siquiera se puede pensar en proyectos de desarrollo. Si fuese designado rector mi principal aspiración sería tener todos los días a la universidad abierta y funcionando

–¿Cuál es la base de su proyecto de trabajo?

–Uno de los desafíos es continuar contribuyendo a que este país logre mejores niveles de cobertura en educación superior. Hay rezagos importantes, pues sólo 33 por ciento de la población en edad de estudiar en las universidades puede hacerlo.

Conozco la universidad por la izquierda, por la derecha, por arriba y por abajo, y también por dentro, afirmó en entrevista Héctor Hernández BringasFoto Yazmín Ortega Cortés

Necesitamos hacer esfuerzos importantes en materia de innovación, pero esto no debe reducirse sólo a la tecnológica, sino tener sentido social. Un reto importante es la colaboración tanto en lo interno, en lo nacional y lo internacional.

–¿Cómo ve hoy a la UNAM y cómo la ve dentro de 20 años?

–Hoy la veo pujante, en plena consolidación, con gran prestigio, reconocimiento internacional y nacional, y gran estabilidad. Con una matrícula muy importante que la ubica entre las universidades más grandes del mundo, con un proceso académico de alta calidad en materia de docencia, investigación y difusión cultural.

Hay que dar más pasos para seguir enriqueciéndola. La veo mejor posicionada en el próximo decenio en lo internacional; mucho más comprometida en labores de extensión universitaria y cultural. Veo estudiantes con un manejo más importante de otras lenguas, con una gran movilidad académica que no sólo va a países de habla hispana. Veo una planta académica rejuvenecida, actualizada y consolidada.

En caso de ser elegido rector por la Junta de Gobierno, Hernández Bringas aseguró que pondrá énfasis en la actualización del bachillerato, en mantener el programa emprendido por Narro para la jubilación voluntaria del personal docente y de investigación y así dar paso a las nuevas generaciones, analizaría la pertinencia de crear otros campus superiores en Querétaro y Morelos y una prioridad será la seguridad interna. También contempla el combate a los grupos porriles.

–Su labor profesional básicamente se haya inscrita en la UNAM. ¿Esto es una ventaja o desventaja?

–Si me dices que sólo conozco la universidad, te diría que casi tienes razón, pero conozco el camino a la Secretaría de Educación Pública y el de Hacienda.

–¿El rector Narro deja la vara muy alta?

–Sí, por fortuna, así que de ahí empieza el trabajo y no pienso bajar esa vara.