Media hora después de lo pactado se inició en el Museo Tecnológico (Mutec) el segundo encuentro del presidente Enrique Peña Nieto y los familiares de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos hace un año.

En contraste, las fuerzas federales del orden, como elementos de la Policía Federal y del Cuerpo de Guardias Presidenciales, sí cerraron con muchas horas de antelación los accesos a la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec que conducen al inmueble donde a lo largo de casi tres horas tuvo lugar el diálogo.

Ante tales limitaciones a la circulación, los visitantes a la zona del parque de atracciones mecánicas debieron recorrer a pie un largo trayecto para lograr su objetivo. Previamente fueron requeridos de mostrar a los uniformados su credencial de elector y permitir la revisión de sus bolsas.

Al mismo tiempo, las decenas de representantes de los medios de comunicación fueron limitados a unos 500 metros del Mutec por las vallas metálicas usadas regularmente por el Estado Mayor Presidencial (EMP) para resguardar los actos públicos del mandatario en todo el país.

A las 12:20 llegó la comisión de padres de familia, asesores y representantes de la comunidad estudiantil de la normal Raúl Isidro Burgos. Iban a bordo de tres autobuses y entraron por la avenida Constituyentes, escoltados por motociclistas de tránsito del Gobierno capitalino.

Esta vez, el formato del diálogo fue muy distinto al del primero, ocurrido en octubre del año pasado. De entrada, tanto la representación de las víctimas como los funcionarios federales recibieron la instrucción de no introducir teléfonos celulares al recinto. Tampoco se permitió el uso de otros artefactos electrónicos, como cámaras de video y tablets.

El presidente Enrique Peña Nieto llegó a las 13:30. Para entonces, en torno a la mesa rectangular ubicada en el vestíbulo del Mutec, los padres de familia ya habían colocado fotografías de sus hijos desaparecidos y algunas mantas con leyendas de exigencia de justicia.

A las 16:18, las partes concluyeron la sesión y se levantaron de la mesa.

A la reunión no fue convocado el gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega.

Eduardo Sánchez, vocero de la Presidencia, dio la cifra de 110 participantes en ésta y donde por el gobierno, además del presidente Peña Nieto, estuvieron el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong; la procuradora general de la República, Arely Gómez; el consejero jurídico de Los Pinos, Humberto Castillejos; el jefe de la Oficina de la Presidencia, Francisco Guzmán; los subsecretarios de Gobernación, Roberto Campa y Luis Enrique Miranda; el comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales; el comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo, y el comisario de la Gendarmería, Manelich Castilla, además de funcionarios vinculados a la protección a víctimas y derechos humanos.

Asistieron también el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez, y los integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes.