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Gorrión Serrano y La Mula de Sietes, hoy

Dos tradiciones sonoras de raíz se unen en el Alicia

Confían en que los jóvenes reaccionen con apertura a sus propuestas, señalan en entrevista

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El son y el blues son géneros que nacen en contextos de esclavitud. No son tradiciones históricas, sino de grupos esclavizados, considera Frino, vocalista de La Mula de Sietes, en la imagenFoto Fernando Ramírez
 
Periódico La Jornada
Viernes 25 de septiembre de 2015, p. a10

“Dos tradiciones musicales de raíz se unirán en el concierto Blues y huapango, en el cual los chavos se limpiarán los oídos contaminados por tanta rola mal hecha y repetitiva”, expresó en entrevista el maestro del guitarrón Alejandro Montaño, integrante del trío Gorrión Serrano, que intervendrá hoy viernes en el toquín en el que sonarán las jaranas y las liras eléctricas, desde las 20 horas, en el Multiforo Cultural Alicia.

A Gorrión Serrano también lo integran Álex Montaño, violinista, y Jesús Camacho, jarana huasteca, que se han especializado en música tradicional mexicana, pero esta noche se centrarán en el huapango arribeño. En esta ocasión presentaremos una mezcla de este son con blues. Será la primera vez que estemos en el Alicia y no sabemos cómo reaccionarán los jóvenes ante el huapango, pero confiamos en ellos porque son muy abiertos a las propuestas.

Otro grupo son los bluseros de coraza La Mula de Sietes, proyecto al que según Frino (voz, guitarra y armónica) le han dado duro para sacarlo adelante. “Hace tres semanas estuvimos en el Alicia acompañando a Nina Galindo. Tocamos blues echando versos, décimas, versadas. Esto prendió a los chavos en el Alicia, por lo que de ahí surgió la idea de este programa.

“Nuestro nombre viene de un cuento de Vicente Alfonso, que utiliza como metáfora para describir el temperamento mexicano. Es como quien está jugando dominó y espera la mula de seis, pero saca la de siete. Se pasó de listo, porque eso es imposible, pero para el mexicano no. Nuestro grupo se formó hace cuatro años; yo soy de Torreón. Nos juntamos para tocar blues tradicional, pero ahora ya tocamos lo propio, mezclando formas estróficas como la copla, la décima y la sextilla, más improvisación en el escenario.

Este viernes presentaremos en el Alicia nuestro primer disco, de título homónimo. Nos costó trabajo hacerlo. A los músicos independientes nos cuesta más, porque tenemos que hacer todo. No obstante, es satisfactorio. Hemos tocado puertas y algunas se nos han cerrado, pero hemos estado en festivales de blues y de huapango arribeño. Uno de ellos es el de Xichú, muy abierto, y convivimos con grupos de reggae, rap y otros sonidos. Ahí tuvimos contacto con Gorrión Serrano. De este apoyo surgió un blues arribeño dedicado a los muchachos de Ayotzinapa, que este sábado cumplen un año desaparecidos. Lo vamos a tocar este viernes como homenaje.

Montaño recordó que esa vez que se conocieron estaban en la Sierra de Xichú: “Nos estábamos echando un sano mezcal y nos dimos cuenta de que somos vecinos en la Portales, aquí, en el Distrito Federal. ¡Qué buen pretexto para juntarnos y hacer algo!

Las tradiciones se juntan o tienen el mismo principio. Eso pasa en el caso del blues y del huapango, que parecen líneas paralelas, pero se unen en un momento. Son diferentes, pero se enlazan.

Frino: Son géneros que nacen en contextos de esclavitud. No son tradiciones históricas, sino de grupos esclavizados.

Un invitado de lujo será Vincent Velázquez, de Los Leones de la Sierra de Xichú, quien en el espectáculo zapateará son, en un entarimado, para que se prenda la mecha entre la muchachada.

Hay puentes rítmicos entre el blues y el huapango. José Cruz ha dicho que el rock es el hijo bastardo del blues y, efectivamente, aquel que se precie de ser buen roquero reconocerá las raíces, la cadencia que dio origen al rock. Hay quienes no saben esto y hasta menosprecian al blues. Hay que ir siempre a la base, continuó Frino.

Montaño: “¿Qué es lo moderno? No hay modernidad sin lo anterior, pero la gente muchas veces sólo aprecia lo nuevo. Para nosotros lo nuevo es esta unión de dos raíces. Gorrión Serrano también presentará su disco Levantando el vuelo, integrado por 19 sones de diferentes estados y regiones de la Huasteca y de Guerrero. Transitamos por el son jalisciense.

Es nuestro primer disco en año y medio desde que fundamos el grupo. Nos juntamos en esta capital. El gorrión es un pájaro endémico del Distrito Federal, pero está en proceso de extinción. Por ahí se puede ver en terrenos de Milpa Alta.

En Blues y huapango también participarán Ensamble Ardiente y el diyéi John Lee Hooker. La cita es en el Multiforo Alicia (Cuauhtémoc 91-A, colonia Roma). Boleto: 100 pesos.