A pesar de la reforma energética, los usuarios del suministro eléctrico continuarán cargando el peso del robo de energía, porque las nuevas compañías que entran al mercado repercutirán el costo que representa ese tipo de pérdidas, reconoció el subsecretario de Electricidad de la Secretaría de Energía, César Emiliano Hernández Ochoa.

Entrevistado luego de su participación en el congreso Cogenera, el funcionario federal aceptó que los usuarios deben pagar hasta 15 centavos de cada peso de su factura eléctrica para compensar el daño económico que representa el robo de energía.

–¿Los consumidores pagamos el robo de energía eléctrica? –se le preguntó a Hernández Ochoa.

–Sí, porque es un costo del servicio eléctrico que se socializa a todos, es parte del costo de la energía. La energía que llega a nuestras casas llega a través de las redes de distribución y lo que se pierde, por robo, fraude, equipos viejos o incluso por un simple costo técnico de transmisión, a todos nos pega porque es parte del costo.

El costo de la distribución lo pagamos todos indirectamente, y parte de ese costo es el robo de energía que se da en esas redes, dijo.

Adelantó, sin embargo, que cada vez es mayor la instalación de lo que se denominan redes inteligentes, que son tecnologías de alto impacto en la reducción de la pérdida de energía, y que abarca nuevos equipos en las redes de distribución, el blindaje de algunas instalaciones para que sea más difícil colgar diablitos, el mejoramiento de los medidores para dificultar su puenteo y una facturación más eficiente.

–Para tener una dimensión del problema del robo de energía, de cada peso consumido, ¿cuánto paga el consumidor por este problema?

–Si de cada megavatio que se genere se pierde 15 por ciento, de cada peso se perdían 15 centavos al principio de la administración. Queremos que al final de la administración la merma sea de alrededor de 10 centavos nada más. Ese es un esfuerzo que se dice fácil, pero implica muchísimo trabajo y mucho cambio de la forma en que se distribuye la electricidad, responsabilidad de los usuarios para mejorar sus conductas en beneficio de todos.

Sin embargo, aclaró que en los últimos años el indicador de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre pérdidas técnicas y no técnicas ha disminuido significativamente; de niveles de 16-17 por ciento se ha venido reduciendo uno por ciento cada año, de las cuales la mayor parte era robo. El objetivo de la CFE es llegar a finales de esta administración a entre 10 y 11 por ciento, que sin ser niveles como los que tienen los países más desarrollados, que andan en 6-7 por ciento, ya son muy diferentes de los niveles de arriba de 15 por ciento con los que comenzó esta administración. No tengo el valor económico de esas pérdidas, pero imagínese que de toda la energía que se consume hay una sexta parte que es el costo de estas pérdidas de energía, la mayor parte por robos o trampas.

–¿Esto cómo afectará a las empresas privadas que entren a competir en el mercado eléctrico?

–Los entrantes, como llegan al sector de la generación y de la comercialización, lo que hacen es transferir al usuario final, al comprador, el porcentaje de pérdida o robo de energía que está implícito. Entonces en su modelo de negocios no les afecta, pero a todos sí nos afecta porque el costo se transfiere a todos los usuarios. Por eso es tan importante que la que tiene la responsabilidad, porque todavía tiene por Constitución la titularidad sobre las redes de distribución, que es la Comisión Federal de Electricidad, tenga estos programas tan importantes para reducir las pérdidas.