Resalta asociación la escasez de donadores de médula ósea
Lunes 21 de septiembre de 2015, p. 38
La leucemia linfoblástica aguda es el cáncer más común en los niños y el tercer cáncer hematológico más frecuente. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), en México este padecimiento afecta a entre una y dos de cada 100 mil personas, y aunque se presenta con mayor frecuencia en la primera década de vida, puede manifestarse también en adultos mayores.
En el contexto del Día Mundial de la Lucha Contra la Leucemia, que se conmemora el 22 de septiembre, Karla Espinosa, jefa de la Clínica de Leucemia Aguda Linfoblástica del Incan, remarcó la importancia de detectar a tiempo este tipo de cáncer.
Es importante que la población se sensibilice y conozca los principales síntomas, factores de riesgo y pruebas de diagnóstico para detectar a tiempo la enfermedad, de tal manera que el paciente, pueda recibir el tratamiento en los tiempos óptimos para contribuir a su calidad de vida
, indicó la experta.
Lourdes Casares, directora de la agrupación Unidos, Asociación Pro-Trasplante de Médula Ósea Francisco Casares Cortina, precisó que este padecimiento constituye 75 por ciento de todos los casos de leucemia en la infancia y destacó que conseguir los recursos para llevar a cabo un trasplante de médula ósea es un gran reto para los familiares de un paciente debido a la escasez de donadores de médula en el país
.
La leucemia aguda linfoblástica es un cáncer agresivo de la sangre y de la médula ósea que avanza rápidamente y se origina en células sanguíneas inmaduras. Entre los signos y síntomas de esta enfermedad se pueden incluir infecciones frecuentes, anemia, fatiga y predisposición a hemorragias.
Los factores de riesgo que aumentan las posibilidades de desarrollar la enfermedad son haberse sometido a un tratamiento contra el cáncer, estar expuesto a radiación, trastornos genéticos o tener un hermano con este padecimiento.
Entre 50 y 60 por ciento de los pacientes adultos con esta enfermedad recae después del primer procedimiento encargado de eliminar la mayoría de las células leucémicas presentes en la sangre y la médula ósea.