Secuestro agravado y delincuencia organizada, los delitos
Lunes 21 de septiembre de 2015, p. 15
A más tardar el próximo jueves, los juzgados primero y tercero de distrito de Matamoros, Tamaulipas, definirán si sujetan a proceso penal por su presunta responsabilidad en los delitos de secuestro agravado y delincuencia organizada a Gildardo López Astudillo, El Gil, identificado como uno de los autores intelectuales de la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, informaron fuentes de la Subprocuraduría Especializada en Investigación contra la Delincuencia Organizada (Seido).
A decir de uno de los funcionarios consultados, López Astudillo confesó que él ordenó desaparecer a los estudiantes durante la noche del 26 de septiembre y madrugada del siguiente día.
El funcionario de la Procuraduría General de la República (PGR) agregó que las declaraciones de El Gil fortalecen la hipótesis del ex titular de la dependencia Jesús Murillo Karam respecto de que elementos de las policías de Iguala y de Cocula fueron los que directamente entregaron a los normalistas en un paraje conocido como la Loma del Coyote, en los límites de ambos municipios, y que después fueron trasladados por sicarios de Guerreros unidos al basurero de Cocula, donde los asesinaron e incineraron.
Sidronio Casarrubias Salgado, uno de los jefes de Guerreros unidos, recibió la madrugada del 27 de septiembre de 2014 mensajes de texto de López Astudillo, quien le reportó: “está la fiesta en grande, ya que se habían metido Los Rojos y llevaban varias horas ya peleando, al rato te dejo saber más detalles”, refirió el funcionario de la Seido.
Meses antes, Sidronio había declarado que “en esa misma conversación, El Gil me dice que 17 Rojos ya se habían ido al agua, o sea, que ya los quemaron y que las cenizas las tiraron al agua, yo me imagino que es el río Cocula”.
El Gil está preso desde el pasado viernes en el penal del Altiplano con base en dos órdenes de aprehensión libradas por delincuencia organizada y secuestro en agravio de los estudiantes normalistas.