Torreón, Coah.

Cuando fue delegado de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) en Torreón (2008-2014), Fernando Adrián Olivas Jurado –quien ahora es el nuevo delegado de la Procuraduría General de la República en Coahuila (PGR)– envió a la fosa común 200 cuerpos de personas no identificadas, sin aplicar los estudios de ADN.

Silvia Ortiz Solís, representante de Grupo Vida, asociación que reúne a familias de desaparecidos, dijo: Como delegado en Laguna Uno, Olivas Jurado nos trataba muy mal; nos decía: señoras, no vengan; si no le va a ir mal. O, ya no se presente, ya sus hijos están muertos. Nos revictimizaba aseguró.

Respecto de los casos de secuestro, Ortiz Solís, profesora de secundaria, madre de Silvia Stephanie Sánchez-Viesca Ortiz, quien desapareció hace 10 años, cuando tenía 16, en el trayecto de la escuela a su casa, refirió: “existe la sospecha de que protegió a secuestradores, o ¿por qué afirmaba esto con tanta seguridad?.

Aunque hubo otras circunstancias; en un caso específico, Olivas le dijo a la madre de un secuestrado: enséñese a negociar. Cuando consiguieron un aparato para ubicar el teléfono del cual llamaban los plagiarios, se le avisó al delegado, pero no le dio seguimiento, señaló.

Después de ese caso Grupo Vida presentó una denuncia en el área de responsabilidades para servidores públicos de la PGJE y, ante su designación como representante de la PGR en Coahuila, solicitó a la dependencia federal impedir el acceso a los expedientes por denuncias de secuestro y desaparición de personas. Aunque falta conocer la postura de la procuradora Arely Goméz, a quien le debe llegar una copia de nuestra petición, dijo la activista.

Adrián Olivas fue designado delegado de la PGR en Coahuila el 9 de septiembre y el jueves 17 representantes de la procuraduría estatal informaron a las víctimas que en breve iniciará la exhumación de 307 cadáveres no identificados que están en fosas comunes de Torreón, Saltillo, Monclova, Múzquiz y otros municipios, para realizarles las pruebas de ADN.