El padre de los menores, único sobreviviente del deslave, ocurrido la madrugada de ayer
Rescatistas, voluntarios y familiares tardaron cuatro horas en localizar los cuerpos
El lodo arrasó con la vivienda, ubicada al pie de un cerro en la zona montañosa del centro del estado
Viernes 18 de septiembre de 2015, p. 33
Calcahualco, Ver.
Cuando Bernaldo Fuentes Martínez recobró la conciencia estaba envuelto por una gruesa capa de lodo. La mitad de su cuerpo, enterrado. No entendía qué había pasado. Estaba oscuro, casi no podía moverse, y por más que palpaba a su alrededor no podía ubicar a su esposa ni a sus hijos. Comenzó a clamar por ayuda.
Alertado por unos vecinos, Josafat Fuentes, hermano menor de Bernaldo, llegó al sitio del deslave. Eran las dos de la madrugada y había neblina, pero se percató de que el cerro que estaba detrás de la casa de su hermano se había desgajado. La casa de madera de Bernaldo había sido arrasada.
A tientas y guiado por las súplicas de auxilio, Josafat Fuentes ubicó a su hermano. Escarbó con las manos hasta que lo arrancó del lodo. Sin embargo, nada pudieron hacer en ese momento para encontrar a Rosario, esposa de Bernardo, ni a sus cinco hijos.
Ante el alud, Bernaldo y Josafat tuvieron que esperar hasta que la claridad de las 6 horas permitiera que policías del estado y vecinos comenzaran a buscar.
A lo largo de dos horas, uno a uno fueron descubriendo los cuerpos de los niños: Bernaldo, de un año de edad; Julio, de tres; Ana Lucía, de siete; Omar, de 11, y Victoria Fuentes Martínez, de 12, así como de la madre de todos ellos, Rosario Martínez Nativitas, de 28 años.
La mañana de ayer, cuando Sofía Nativitas Arroyo recibió la noticia de que algo malo
le había ocurrido a su hija, caminó dos horas desde su poblado, Acatilpa, hasta Xilomichi, donde ocurrió el deslave.
Mi muchacha se vino para acá con el muchacho y me iban a ver, o a veces yo venía a darme mis vueltas. Ella era una muchacha chaparrita, güerita. Yo tuve 11 hijos, dos muchachos y nueve muchachas. Rosario era de las menores
, recuerda la mujer.
Ve a ver a tu hermano
La última vez que Sofía vio con vida a su hija Rosario fue hace un mes. Coincidieron en la cabecera municipal de Calcahualco, cuando Sofía iba a cobrar el subsidio del programa Prospera y su hija a vender pan.
Allá estaba mi hija, pero como yo ya me había subido en el carro nada más le hice señas de que yo ya me iba para mi rancho.
Manuela Fuentes, hermana de Bernaldo, cuenta que a las dos de la madrugada un niño tocó a su puerta para avisarle: Ve a ver a tu hermano, que se taparon ahí
.
Su primera intención fue salir corriendo, pero ¿por dónde me iba, si había agua por todas partes? Para salir tengo que cruzar un bordo, el río resonaba muy fuerte, los voladeros rezumbaban y todo estaba oscuro
, recuerda.
Josafat se adelantó a su hermana, cruzó el río y rescató a su hermano de entre el lodo. A las 4 horas, cuando disminuyeron los escurrimientos de agua, Manuela pudo salir de su casa y llegar a la casa de su hermano.
Cuando vio el deslave se sorprendió: Todo se acabó, todo. No hay nada
.
Bernaldo, único sobreviviente, tiene un brazo lastimado y dolores en la cintura. Según los rescatistas, debería estar en el hospital, pero no ha querido separarse de los restos de su esposa y sus hijos.
El municipio de Calcahualco se encuentra en la zona central montañosa de Veracruz, en las estribaciones de la Sierra Madre Oriental, entre el Pico de Orizaba y el Cofre de Perote. Limita con el estado de Puebla.