Madrid.

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, aseguró este lunes que desde su llegada al poder tras las comicios municipales del pasado 24 de mayo, Madrid es hoy una ciudad mejor porque ya no hay desahucios.

La ex juez jubilada, de 71 años, se ha convertido junto a la nueva alcaldesa de Barcelona, la activista Ada Colau, en referente de la izquierda española, que afronta las próximos comicios generales de finales de año fragmentada entre varios partidos.

Carmena, cuya candidatura ciudadana contó con el apoyo de varios partidos de izuqierda, entre ellos el emergente Podemos, asumió la alcaldía de Madrid gracias a un pacto postelectoral que rompió con la hegemonía del derechista Partido Popular (PP) durante 20 años.

Carmena obtuvo el segundo lugar en las votaciones, por detrás de la conservadora Esperanza Aguirre, y un acuerdo de con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) le permitió asumir el control de la capital del país.

A su llegada al gobierno municipal, Carmena advirtió que entre sus principales retos estaba acabar lo antes posible con los lanzamientos de familias de sus viviendas por el impago de créditos hipotecarios o por no poder pagar las rentas del alquiler.

A sólo dos meses de haber asumido la alcaldía, Carmena informó que los principales bancos españoles con departamentos o viviendas en su poder por el impago del crédito hipotecario han cedido al ayuntamiento de Madrid 400 pisos (departamentos) para que se utilicen con fines sociales y se prevé que serán subastados en los próximos meses a las familias que más los necesiten.

Carmena anunció una posible anulación del contrato de privatización del servicio de limpieza, una vez que una de sus promesas electorales fue la de recuperar la limpieza para la ciudad, cada día más sucia y más deteriorada por la reducción del presupuesto en esta materia. Con lo que se está pagando ahora, el Ayuntamiento podría hacer el mismo servicio o mejor, señaló.

Carmena también volvió a negar su vinculación institucional con Podemos aunque reconoció que algunos responsables de su gobierno proceden de las filas del nuevo partido político.

Precisamente el líder de Podemos, Pablo Iglesias, compareció por primera vez ante los medios de comunicación después de un mes de vacaciones y se refirió a uno de los asuntos que más preocupan en Europa: la situación en Grecia. A Iglesis le pregntaron si seguía apoyando la estrategia del premier renunciante a pesar de no haber cumplido con el mandato del referéndum de julio pasado. Tsipras es un valiente y es un león por haber convocado a la sociedad a un ejercicio democrático, dijo.

Iglesias, quien hasta ahora ha sido tajante en cerrar las puertas a cualquier alianza con Izquierda Unida de cara a los comicios generales, ahora se mostró abierto a una candidatura de unidad popular en las comunidades autónomas. Los últimos sondeos confirman la tendencia a la baja de Podemos, que en tan sólo ocho meses pasó de 27 por ciento del intención del voto a 11 por ciento.