Una nueva sociedad entre la estadunidense AES Corp y el mexicano Grupo Bal invertirá hasta 2 mil 500 millones de dólares en los próximos cinco años, principalmente en el sector energético de México, recientemente abierto a la inversión privada, dijo el director de la unidad mexicana de AES, Juan Ignacio Rubiolo.

La asociación a partes iguales entre las empresas busca dirigir cerca de tres cuartas partes de la inversión a la generación de electricidad, tanto de fuentes convencionales como renovables, incluyendo energía solar y eólica.

En términos de magnitud, la idea es crecer al menos en los próximos cinco años el portafolio en dos gigavatios con inversiones estimadas entre 2 mil y 2 mil 500 millones de dólares, depende de cada tipo de proyecto, dijo el directivo en entrevista.

AES, que tiene presencia en 18 países, operará las plantas de energía que la sociedad construya. Todos los nuevos proyectos requerirán la venia de Grupo Bal, propietario de las gigantes mineras Fresnillo Plc y Peñoles, así como de una aseguradora, un fondo de pensiones y la conocida cadena de tiendas El Palacio del Hierro.

La asociación opera tres plantas de energía en México con una generación total de unos mil 50 megavatios, incluyendo una planta que ha suministrado electricidad a Peñoles durante varios años. En febrero, Grupo Bal anunció la creación de la compañía de exploración y producción de hidrocarburos Petrobal. La unidad tiene como objetivo aprovechar la histórica apertura del sector energético. La reforma permite a empresas privadas extraer petróleo por primera vez en décadas y abre completamente el sector eléctrico a la inversión privada.

Grupo Bal es propiedad del multimillonario Alberto Bailleres, uno de los hombres más ricos de México. El resto de la inversión de la empresa conjunta se destinará probablemente a proyectos enfocados al gas natural licuado, a la desalinización de agua y al almacenamiento de energía, donde AES es actualmente líder mundial, dijo Rubiolo.

El presidente ejecutivo de AES, Andrés Gluski, señaló que durante la próxima década México necesitará 25 gigavatios de nueva generación o reemplazo. Sin embargo, no dio detalles sobre el alcance de los planes.