Al año se pierden más de 26 millones de años de vida saludable en el país, de los cuales 35.6 por ciento son consecuencia del consumo de tabaco y alcohol. En tanto, de las sustancias ilícitas, el consumo de mariguana destaca por su constante incremento. En cuatro años (2008 a 2012) pasó de 70 a 87 por ciento entre los usuarios de Centros de Integración Juvenil (CIJ), afirmó la directora del organismo, Carmen Fernández de Cáceres.

Ayer se presentó el libro Consumo de drogas: riesgos y consecuencias, editado por CIJ y en el cual se incluyen estos datos y otros aportados por los pacientes atendidos en las clínicas de los centros, como que en 20 estados de la República el consumo de mariguana es superior al de las bebidas alcohólicas y en 25 entidades se ubicó como la segunda sustancia de preferencia, con lo que desplazó de ese sitio al tabaco.

Al respecto, la secretaria de Salud, Mercedes Juan, resaltó la importancia de la información y de las acciones para prevenir que niños y adolescentes se inicien en el consumo de drogas legales o ilegales, a fin de evitar los daños al sistema nervioso central.

Comentó que recién concluyó el levantamiento de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en Estudiantes, la cual encontró que 17.2 por ciento de alumnos de secundaria han utilizado drogas en algún momento de su vida.

Dijo que los resultados –que se darán a conocer en breve– representan una ventana de oportunidad para determinar y poner en marcha las medidas para contrarrestar la problemática.

También se refirió al convenio que el pasado martes suscribió la Secretaría de Salud con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a fin de contar con la colaboración de 43 mil jóvenes en 190 centros de adiestramiento, donde realizan el servicio militar nacional, para las labores de prevención y detección oportuna del consumo de drogas.

Al acto también asistieron Manuel Mondragón, titular de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), quien reconoció el trabajo de CIJ y la aportación que hacen con el libro, para tener un mejor conocimiento sobre las drogas y sus efectos.

Y es que la obra también se refiere a los daños a la salud. Fernández Cáceres comentó que el consumo está asociado con la violencia intrafamiliar. Casi 45 por ciento de las mujeres viven esta problemática y de ese porcentaje, 43 por ciento está asociado a las drogas ilícitas y al consumo nocivo de alcohol.

Prácticas de riesgo

El comportamiento sexual también se altera. Además del inicio temprano de la actividad sexual, a los 14.5 años en promedio, bajo el efecto de sustancias los jóvenes no se protegen para prevenir embarazos e infecciones de transmisión sexual. Además incurren en prácticas de riesgo como tener más de una pareja y relacionarse con desconocidos.