Saint-Quentin-Fallavier.

Un hombre decapitado, que tenía inscripciones árabes pintadas en el cuerpo, fue encontrado ayer en instalaciones de la compañía estadunidense de químicos Air Product, en el sureste de Francia, luego de que un atacante estrelló su automóvil en las instalaciones industriales y provocó la explosión de tanques de gas, sin causar daños mayores.

París calificó de inmediato la acción de ataque terrorista, perpetrado por Yassin Salhi, de 35 años de edad, dedicado a la distribución de artículos industriales en esta región y conocido por sus vínculos con un movimiento musulmán salafista, que se basa en una interpretación radical del islam.

La identidad de la víctima no ha sido aclarada, pero medios franceses dijeron que se trata del gerente de una compañía de transporte local, cuyo nombre no se dio a conocer, pero era jefe de Salhi.

El ataque fue ejecutado poco antes de las 10 de la mañana, cuando un auto se estrelló contra el portón de la fábrica, ubicada en una pequeña población cercana a la ciudad de Lyon, la segunda mayor de Francia.

Los bomberos que acudieron a apagar el incendio provocado por la explosión de los tanques de gas hallaron la cabeza del ejecutivo incrustada en una cerca –junto con una bandera con escritura árabe– y lograron atrapar a Salhi cuando se disponía a provocar el estallido de un envase de acetona.

En otro sitio de la planta se encontró el resto del cuerpo, sobre el cual se escribió en árabe.

En principio ninguna organización se adjudicó la responsabilidad del ataque, pero la forma de incrustar la cabeza cercenada en la valla perimetral de la fábrica es, al parecer, práctica común entre los integrantes del Estado Islámico.

Se desconoce si Salhi decapitó al hombre antes o después de irrumpir en la empresa.

El presidente de Francia, François Hollande, interrumpió su participación en una reunión de la Unión Europea en Bruselas y aseguró no tener duda de que la intención era provocar una gran explosión. Además, consideró que la acción fue de naturaleza terrorista.

El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, dijo que Salhi era conocido por los servicios de inteligencia franceses, los cuales lo vigilaban de cerca desde 2006. Además de la captura del atacante, la policía nacional procedió a la detención de su esposa, su hermana y una tercera persona, de la que no se dieron detalles.

El hecho ocurre menos de medio año después de que un par de individuos mataron a una docena de personas en el semanario de humor político Charlie Hebdo.