El juez federal Gilberto Romero negó un amparo a Rafael Caro Quintero y con ello desechó la última oportunidad que tenía por la vía legal el narcotraficante para cancelar la orden de detención provisional con fines de extradición a Estados Unidos, país que lo reclama para juzgarlo por el crimen del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar, ocurrido en 1985.

Caro Quintero quedó en libertad el 9 de agosto de 2013, después de 28 años de estar preso por narcotráfico. A la fecha se encuentra prófugo de la justicia, pues cuenta con una orden de reaprehensión librada por un tribunal federal, amén de que con esta negativa de amparo quedó firme la orden de detención con fines de extradición.

De acuerdo con registros judiciales, el juez Romero Guzmán, titular del juzgado décimo de distrito de amparo en materia penal del Distrito Federal, rechazó conceder la protección de la justicia al capo sinaloense contra el mandato judicial para que sea detenido y sujeto a un juicio de extradición a Estados Unidos.

En su petición de amparo, que le fue negado, Caro solicitó la protección de la justicia contra la orden de detención provisional con fines de extradición girada el 11 de agosto de 2013 por el juez sexto de distrito de procesos penales federales, Alejandro Caballero Vértiz.