Guanajuato, Gto.

Decenas de pasantes de medicina se manifestaron, en el contexto de la presentación del Festival Internacional Cervantino (FIC), para exigir mayor seguridad para los médicos en Guanajuato.

Bajo la lluvia, los egresados protestaron fuera del Teatro Juárez, donde fue presentado el programa de la fiesta del espíritu. Antes de que llegara el gobernador Miguel Márquez, el coordinador de asesores de la Secretaría de Gobierno, Héctor García, trató de persuadir a los inconformes de que se marcharan.

Por la puerta principal del teatro ingresaron el director general del FIC, Jorge Volpi, y la mayoría de los funcionarios. El mandatario panista evadió a los jóvenes y entró por otro acceso.

Los médicos de servicio social solicitaron audiencia con el secretario de Salud, Ignacio Ortiz, para exponerle las condiciones de inseguridad y violencia a los que estamos expuestos en las áreas rurales.

En una carta entregada a personal del gobierno estatal, exponen que la relación médico-paciente se ha devaluado y están expuestos a daños físicos, sicológicos, emocionales, sexuales, y en ocasiones sus vidas corren peligro.

A los pasantes en plaza C se nos obliga a pernoctar dentro de las unidades, en algunas de las cuales no hay guardia de seguridad las 24 horas. Se nos obliga a ir en días festivos, cuando el resto del personal no acude y el pasante permanece sin compañía en la unidad, relataron.

Agregaron que en algunas comunidades no hay señal de teléfono ni acceso a Internet, lo cual les impide pedir ayuda en caso de una emergencia médica o de seguridad. Los pasantes exigieron que no los obliguen a pernoctar en las unidades de salud rural y que los guardias los acompañen los días festivos.

Los insumos en las unidades de primer nivel son muy limitados para la buena atención de una urgencia que ponga en riesgo la vida del paciente, advirtieron. Asimismo pidieron que no haya represalias por expresarse.

Estamos para ayudarnos, y sobre todo esperamos puedan darnos soluciones para asegurar nuestra integridad. La omisión es una forma de violencia, concluye la carta dirigida al secretario de Salud.