Colchones, muebles, llantas, animales muertos y plástico formaban un gran tapón
Por las lluvias, en uno de sus puntos estuvo a punto de derramarse: directivo
Viernes 19 de junio de 2015, p. 35
Un total de 200 toneladas de basura, entre colchones, muebles, llantas, animales muertos y recipientes de plástico fueron retirados de la presa Mixcoac, donde personal del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM) realiza todo tipo de maniobras para deshacer un tapón de desechos sólidos de aproximadamente 10 metros de longitud en los drenes de desagüe.
En un recorrido, el director de Drenaje del SACM, Miguel Carmona, responsable de los trabajos en el vaso regulador, explicó que el riesgo de desbordamiento es mínimo, pues se logró bajar en seis metros el nivel del agua en los pasados dos días.
No obstante, se reforzaron las laderas con costaleras en la parte más baja, se rehabilitó un canal de interconexión con la presa Becerra C, ubicada a un kilómetro y medio de distancia, y se habilitó equipo de bombeo portátil, de ocho y 10 pulgadas de grosor, para ayudar a desfogar el agua y aminorar el impacto de las lluvias.
Apenas en mayo, refirió, se realizaron los habituales trabajos de desazolve, en los que se sacaron 25 mil metros cúbicos de azolve del vaso regulador, pero de nada sirvieron ante la avalancha de basura que arrastraron de las laderas a lo largo de la barranca las primeras lluvias de la temporada, que originó un taponamiento de 10 metros de largo.
Una videocámara que se introdujo por el ducto principal, a 17 metros de profundidad, dio cuenta de la magnitud del problema. Los drenes de salida, de 60 y 90 centímetros de grosor, estaban completamente bloqueados por troncos, llantas, plástico y todo tipo de desechos, lo que apenas permitía pequeños escurrimientos de agua, mientras afuera el nivel del embalse llegaba a poco más de 12 metros de altura, y a cinco metros del punto más alto del mismo.
En la parte más baja hubo escurrimientos en las calles perimetrales, y en otros puntos, del lado de la colonia Garcimarrero, estuvo a un metro de distancia de derramarse.
La masa de basura en los drenes se compactó de tal manera que el personal del SACM se vio obligado a realizar todo tipo de maniobras. Además de cargas implosivas se usó equipo hidroneumático, con una sierra circular, y una perforadora giratoria, para deshacer el material.
Los trabajos comenzaron a dar los primeros resultados, al lograr deshacer 40 por ciento del tapón en ambos drenes en la parte baja, pero aún se realizan maniobras para descompactar el resto de los desechos sólidos.
Estamos utilizando la misma maquinaria que metimos de forma horizontal, pero ahora de manera vertical, por lo que se realiza una perforación de 17 metros de largo para aflojar la presión, con dos barrenas de 3.5 pulgadas desde arriba
, apuntó.
En el sitio también se mantiene personal de la delegación Álvaro Obregón, que realiza labores de limpieza externa, y este viernes se ubicará una brigada médica para atender cualquier posible brote de infección en los ojos, piel o gastrointestinal.
El director de Protección Civil, Jorge Reyes de la Rosa, aseguró que personal de la Cofepris realizó un recorrido y descartó que haya riesgo sanitario por el estancamiento del agua, pero se decidió aplicar medidas de prevención.