La Secretaría de Desarrollo Social instaló módulo donde se reúnen los reclutadores
Viernes 19 de junio de 2015, p. 34
De la última semana de mayo a la fecha, más de un centenar de empresas han entrevistado a alrededor de mil jóvenes como parte del programa Mi primer trabajo, y ofrecido salarios que van de 4 mil 500 a 12 mil pesos.
Los encargados de las áreas de recursos humanos y reclutamiento de restaurantes, tiendas de autoservicio, de muebles, de artículos electrodomésticos y de comida rápida se concentran en el módulo que instaló la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) del Distrito Federal en la calle Mesones, para entrevistar a los jóvenes que buscan incorporarse al mercado de trabajo, a quienes previamente se les ha elaborado su perfil laboral, en el que se especifica si tiene aptitudes para alguna de las áreas administrativa, operativa o comercial.
Dependiendo de las plazas de trabajo que ofrecen las empresas, la Sedeso llama por teléfono, en promedio, a 200 aspirantes y les manifiesta qué tipo de vacante existe, les pregunta si están interesados y, de aceptar, se les cita para la entrevista.
En algunos casos, los jóvenes agradecen, pero dicen que ya tienen empleo o que el puesto no les interesa.
Ayer jueves, por ejemplo, una docena de restaurantes de la zona de Polanco ofrecieron 230 puestos. El sueldo menor era de 4 mil 500 pesos, más propinas, para el puesto de garrotero, y hasta 12 mil pesos para el de hostess (recepcionista).
Un joven de 18 años, con estudios sólo de primaria salió satisfecho de la entrevista porque, dijo, le ofrecieron el puesto de garrotero; mientras una muchacha con estudios de secundaria comentó que quería ser lavaloza. A una aspirante con maestría, una fundación le propuso hacer investigaciones, turnos de medio tiempo y un sueldo de 12 mil pesos.
Un día antes, una tienda solicitó jóvenes con estudios mínimo de secundaria terminada o preparatoria trunca, para desempeñarse de cajeros, vendedores de piso o bodegueros, con salarios de 4 mil 500 a 8 mil pesos al mes.
Aunque también se han presentado casos de jóvenes que, después de pasar la entrevista, que no tarda más de cinco minutos, no aceptan porque deben trabajar sábado y domingo o quedarse hasta el cierre.