El dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Joaquín Gamboa Pascoe, cumplió ayer domingo 93 años de edad, sin pensar en retirarse y planificando una relección más en ese cargo, ya que tiene toma de nota hasta 2016. Según sus allegados, el dirigente no piensa en el retiro, por el contrario, ya les dijo que para los próximos meses empezará a revalidar alianzas para repetir.

Según información de la propia CTM, les piden a los cercanos del líder que manejen que tiene 88, 89 años, que no ha llegado a los 90. Sin embargo, fue el propio dirigente quien los desmintió el día que develó su estatua en el patio central de esta central cuando, por cierto, mandó los bustos que había en esta entrada, de Fidel Velázquez y Leonardo Rodríguez Alcaine, a un pasillo del auditorio.

Ahora, quien pagó la estatuta, el dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Chrysler, Hugo Díaz Covarrubias, es mencionado como uno de los muchos posibles sucesores de Gamboa Pascoe.

Cuestionado por esta reportera en el velorio de Enrique Aguilar Borrego, respecto de si seguiría religiéndose en el cargo en la CTM, Gamboa Pascoe respondió: Mire, nada es eterno, yo voy a seguir, mientras me sigan religiendo y luego, creyendo un doble sentido de la pregunta, enojado agregó: no me voy a morir pronto, eh.

El líder de la CTM, Joaquín Gamboa PascoeFoto Francisco Olvera

Sin embargo, este fin de semana la fiesta que se prepara para el aniversario del dirigente se vino abajo, porque se empezó a manejar en los medios... se empezaron a exagerar las cosas y se optó por no hacer nada, comentaron trabajadores de la central.

Lo que si se registró desde la semana pasada fue el desfile de dirigentes en las oficinas centrales de Gamboa, las largas filas de otros dirigentes sindicalistas con obsequios para el líder. No se adivinaban los obsequios, pero pocos llegaron sólo con el abrazo y entraban junto con sus comités.

No obstante, en los pasillos no se dejaron de barajar nombres de sus posibles sucesores. Se habló, por ejemplo, de Carlos Aceves del Olmo, quien en el organigrama de la CTM aparece directamente como sustituto de la secretaría general, lo mismo que Gilberto Muñoz Mosqueda, quien por cierto ya lleva 35 años como dirigente del Sindicato Nacional de la Química y Petroquímica y que ha declarado que de 2000 a la fecha, en su gremio, se han perdido casi 25 mil empleos, y cerrado más de 100 empresas, por la apertura a las importaciones de derivados del petróleo.