Protestas en EU ante empresas que venden fresas ensangrentadas
Martes 19 de mayo de 2015, p. 4
Tijuana, BC.
El gobernador de Baja California, Francisco Vega de Lamadrid, dijo estar en negociaciones con los agroindustriales del valle de San Quintín para replantear el incremento salarial a los jornaleros y revisar el mecanismo federal del pago del diferencial para ajustarse a una propuesta cercana a 200 pesos por jornada.
‘‘Creo que los productores, después de revisar sus dineros y demás, pudieran hacer un planteamiento; estamos en negociación con los empresarios’’, sostuvo el mandatario panista en entrevista en esta ciudad. Agregó que ‘‘se revisa el mecanismo que ofreció el gobierno federal a través de la Secretaría de Gobernación para compensar y llegar a una cifra cercana’’.
Mientras, en California, integrantes de Latinos Organizados para la Acción se manifestaron frente a al mercado Whole Foods, de Hillcrest, que vende productos del valle de San Quintín, comercializados en Estados Unidos por la empresa Driscoll’s, a la que acusan de vender ‘‘fresas ensangrentadas’’, apoyar el ‘‘esclavismo laboral’’ y ser indiferente a las violaciones sexuales de jornaleras indígenas en el sur de Ensenada.
El dirigente de la agrupación, Luis Gómez, sostuvo que los trabajadores del agro de San Quintín ganan salarios de entre 6 y 7 dólares por día en jornales de 12 horas, mientras que las fresas recolectadas se venden a 2.49 dólares la libra, por lo que aseguró que ‘‘están haciendo mucho dinero explotando a los jornaleros’’ mexicanos.
Los activistas consideraron que es necesario realizar un boicot para dejar de comprar productos del valle de San Quintín, puesto que las empresas comercializadoras no van ‘‘a escuchar razones a menos que sientan presión donde les duele: en el dinero’’, comentó Mark Lane, uno de los dirigentes.
Desde el inicio de las movilizaciones, los agroindustriales rechazaron el incremento solicitado por los jornaleros de San Quintín, que en principio fue de 300 pesos, pero luego de la instalación de la mesa de negociaciones, el mes pasado, redujeron su propuesta a 200 pesos.
La respuesta de los rancheros fue depositar en la Junta de Conciliación y Arbitraje las condiciones laborales con un incremento de sólo 15 por ciento, lo que representa una jornada de hasta 130 pesos diarios, de acuerdo con la empresa contratante. Los contratos colectivos los tienen sindicatos afiliados a la Confederación de Trabajadores de México y la Confederación Regional Obrero Mexicana, las cuales aceptaron la propuesta de los patrones agrícolas.
Luego de paros, bloqueos y enfrentamientos con policías, con saldo de 18 jornaleros detenidos, SG, el gobierno de Baja California y miembros de la Alianza de Organizaciones Nacional, Estatal y Municipal por la Justicia Social acordaron 13 puntos, entre ellos gestionar un salario base de 200 pesos diarios y se fijó una nueva reunión para el 4 de junio. Sin embargo, los agroindustriales del valle de San Quintín se deslindaron del acuerdo.