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Natalia Traven da vida a la protagonista del monólogo Revelaciones de una dama de 40

Lucy mira el abismo de la depresión; el terapeuta y confidente es el espectador
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La actriz Natalia Traven (Lucy), en una escena del monólogo que tendrá temporada los domingos de mayo y junio, con funciones a las 18 horas, en el espacio de Álvaro Obregón 86, colonia RomaFoto cortesía de la compañía
 
Periódico La Jornada
Jueves 23 de abril de 2015, p. 7

Una mujer vive en un momento en el que necesita hacer un alto en el camino para reconocer cuáles son los pasos que la han llevado a la depresión.

La soledad, la torpeza, los prejuicios, la culpa, el desencanto y el poder de seducción se entretejen con el humor en la obra Revelaciones de una dama de 40, monólogo escrito por Javier Nieto, que interpreta la actriz Natalia Traven y tendrá temporada en el Foro del Tejedor, en la colonia Roma.

La acción se desarrolla en el consultorio de un siquiatra, con una silla y un diván como escenografía, donde el terapeuta y confidente es el espectador.

Durante las revelaciones el público ve a la protagonista poner a prueba al médico, bromear, coquetear, evadirse, ser intolerante, despectiva y desmoronarse un momento por los errores, la juventud desperdiciada y la inocencia perdida.

Del dolor a la picardía

La historia retrata a Lucy, mujer de clase media alta, sensible e inteligente, que exige lo mismo de las demás personas. Es un personaje muy seductor, consciente de ese poder, pero que representa ese dolor profundo que en apariencia no duele, dice Natalia Traven.

La revelaciones van del dolor a la picardía. La soledad, el sexo, el matrimonio, la violencia, los padres, los hijos y la infidelidad, entre otros temas, son tratados a manera de confesión, con cierto toque de amargura e ironía.

El espectador se adentra –con humor– en las emociones y experiencias de esa mujer hasta un punto de quiebre en el que se desborda y explota para manifestar diversas cuestiones y vínculos que articulan las relaciones entre un hombre y una mujer, pero desde la perspectiva de una fémina de 40 años.

Lucy podría ser cualquier mujer. Durante su desahogo mira por un instante el abismo de la depresión y la locura, para asumir que el pasado no tiene remedio y retomar con valor la incertidumbre de su futuro.

De acuerdo con los dos creadores escénicos, existen formas socialmente aceptadas acerca de cómo debe pensar, hablar y actuar una mujer. La maternidad, el amor, la belleza o el sexo son temas para los cuales ya existe un comportamiento impuesto y rebelarse puede traer graves consecuencias: la discriminación y la soledad son tan sólo algunas de ellas.

Aunque los adelantos en materia de igualdad de género en México abundan, “estamos lejos de conseguir un entorno donde la mujer pueda desarrollarse como individuo sin ser discriminada, ya sea por ser joven o adulta, por no tener un estereotipo de belleza o por tenerlo, por ser madre o por no querer serlo.

El personaje de Lucy, en este monólogo, vive la circunstancia actual como punto de partida para propiciar una reflexión en torno al mundo de la mujer, sus errores, caprichos y fortalezas. Se trata de una mirada aguda e irónica a la frustración y los miedos de una mujer que ha sido víctima y victimario, pero que hoy más que nunca necesita determinar el rumbo de su vida, el papel que va a actuar.

Revelaciones de una dama de 40 se escenificará en el Foro del Tejedor (Álvaro Obregón 86, colonia Roma). Comenzará temporada el 3 de mayo, con funciones a las 18 horas los domingos de ese mes y junio.