No somos los pendejos del torneo, merecemos respeto
, dijo el técnico Caixinha
En un remate con la cabeza de Djaniny Tavares quedó la duda de si el balón rebasó la línea de gol, que era el empate
Ni siquiera puedes hablar con los silbantes porque te multan: Izquierdoz
Lunes 20 de abril de 2015, p. 2
Un defensa salvó el pellejo a los Pumas. Gerardo Alcoba dio un respiro a su equipo, pero no tanto por la labor que corresponde a su posición, sino al marcar un gol. Mientras los delanteros se extraviaron en indecisiones y mala puntería, un encargado de que no entren goles en contra anotó el único del partido, que aumentó de valor al dar la victoria al conjunto universitario para vencer 1-0 al Santos y de paso meterlo a la pelea por un espacio en la liguilla.
El empate estuvo cerca, en una jugada polémica en la que Djaniny Tavares picó un remate de cabeza frente al arco, el cancerbero Alfredo Saldívar alcanzó a quedarse con la pelota, pero con la duda de si había traspasado la línea de gol. Esa jugada provocó la reacción furiosa del entrenador de Santos, Pedro Caixinha, quien reclamó por el trabajo arbitral.
No somos los pendejos del torneo, merecemos respeto
, dijo al finalizar el encuentro.
La temperatura parecía hacer efecto en los jugadores, que de pronto parecían ralentizados y a pocas revoluciones. Los equipos estaban en una situación comprometida: si querían mantener aspiraciones de colarse a la liguilla tenían que concentrarse sólo en la victoria. En la jornada 14 del torneo, cuatro equipos estaban en disputa por la octava posición de la tabla.
Los Pumas salieron con ese juego vertical que siempre exhiben en casa, y el rival parecía que haría un parado defensivo atento a contragolpes, como suelen apostar las visitas. Después de la presión en los primeros minutos, no tardó en llegar la primera gran arremetida.
Un tiro de esquina fue aprovechado por el auriazul Gerardo Alcoba. La marca de los de Torreón era demasiado floja. Néstor Araujo descuidó al zaguero uruguayo, quien se alzó por encima de las demás cabezas para rematar con fuerza y anotar el único gol de la tarde.
Con la ventaja se esperaba la presión felina y que los visitantes abrieran espacios en ánimo de buscar el empate. Pero Santos no mostró mucha capacidad de respuesta. Apenas algunos disparos aislados.
Casi al finalizar la primera parte, los Pumas estuvieron cerca de aumentar la distancia. Ismael Sosa robó el balón a Néstor Araujo, cuyo error fue enmendado por la mala puntería del delantero, quien envió el disparo rozando el poste.
El arquero Saldívar tuvo intervenciones que salvaron al equipo auriazul en varias ocasiones. La más peligrosa fue aquella que Caixinha reclamó, cuando atrapó la pelota supuestamente detrás de la línea de gol.
Y a 10 minutos del final, en un mano a mano en donde Saldívar demostró nervios más templados para vencer a Javier Orozco, quien se había metido al área sin perseguidores. El portero esperó, esperó, y cuando lo tuvo a tiro se lanzó contra él para achicarlo y el Chuletita no pudo esquivarlo.
El partido prácticamente había terminado cuando Daniel Ramírez entró a la cancha. Recibió un trazo largo y con la frescura de apenas haber pisado el césped dejó a todos en una carrera a toda potencia. Se metió al área y apuntó al arco de Agustín Marchesín. De pronto se detuvo, como si un latigazo de miedo lo hubiera frenado. Desperdició su oportunidad de oro.
Hicimos más futbol
Nuestro equipo entró a la cancha para ganar el partido, sabíamos lo que queríamos y cómo jugarle a Pumas, e hicimos más futbol que el rival
, reclamó Caixinha por una derrota que consideró no merecían y que por un error del árbitro quedan en una situación delicada.
Mientras los Pumas están en décimo lugar de la tabla, con 20 puntos, empatados con Toluca y Querétaro, Santos se queda con 18 unidades en el puesto 12.
Al final de un torneo los errores arbitrales siempre están parejos, unas veces ganas y otra pierdes por esas fallas. Invito a hacer ese análisis
, agregó Caixinha.
También el defensa Carlos Izquierdoz, expulsado por un tirón contra Luis Fuentes al minuto 76, no contuvo su molestia por el resultado:
La verdad es que se siente mucha impotencia y después no se puede salir a hablar con los árbitros porque nos ponen multa económica, pasan muchas cosas y resulta que nosotros somos los llorones.