Con la plataforma, flechas, transmisión y suspensión de un Volkswagen modelo 1975, estudiantes de la unidad Culhuacán de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (Esime), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), construyeron un vehículo ecológico que funciona con energía eléctrica.

Los alumnos de ingeniería mecánica Arlin Acosta Larios, Emilio de la Torre Soto, Ivette Luviano Piedra, Daniel Ordaz Estrella y Kelmi Torres Domínguez lograron abatir costos en la construcción de su vehículo eléctrico utilizando dichos componentes.

Emilio De la Torre destacó que se trata de un prototipo de vehículo eléctrico sencillo, útil y viable, porque se recicló el chasis del vocho y se ahorraron gastos de diseño y manufactura.

Precisó que la carrocería del automóvil eléctrico fue completamente diseñada por los alumnos de la Esime; el vehículo es moderno e innovador, y si a eso le sumamos que no consume gasolina, se vuelve un producto muy atractivo para el cliente.

Indicó que cuenta con un banco de baterías para un circuito de 48 voltios; el sistema tiene seis baterías de ocho voltios de ácido plomo de ciclo profundo cada una, lo que permite un desgaste muy lento, a diferencia de las de uso regular.

Otra ventaja que ofrece este carro eléctrico es que, a diferencia de los que se venden en México, no requiere de ninguna instalación especial en casa para su recarga, dijo a su vez Kelmi Torres Domínguez.

Los vehículos eléctricos importados no están diseñados especialmente para México; utilizan sistemas de recarga de 220 voltios, y se deben invertir aproximadamente 50 mil pesos en la adaptación de un banco eléctrico.

El carro creado en el IPN puede conectarse a un contacto multifuncional común y corriente de 120 voltios; su recarga completa se hace en un tiempo aproximado de ocho horas para poder recorrer una distancia de 45 kilómetros a una velocidad máxima de 70 kilómetros por hora, detalló Torres Domínguez.

En tanto, Arlin Acosta Larios dijo que el prototipo desarrollado en la Esime no está pensado para fabricarse en serie, porque la idea no es competir con las grandes empresas automotrices, sino poner este tipo de tecnología al alcance de más mexicanos interesados en la preservación del medio ambiente.