Albergarán 687 viviendas pese a no contar con estudio de impacto ambiental: denuncian
Servicio de pipas surte a las personas que ya habitan la primera etapa del conjunto Tepalcates I y II
Documenta la PAOT las irregularidades de la inmobiliaria, pero sigue la construcción
Domingo 12 de abril de 2015, p. 26
Dictaminadas como obras de riesgo
, por no cumplir con las medidas de mitigación en materia urbana ni contar con estudio de impacto ambiental, se construyen dos nuevas unidades habitacionales en la colonia Tepalcates, de la delegación Iztapalapa, la cuales albergarán en su conjunto 687 viviendas, 14 locales comerciales y más de 800 cajones de estacionamiento, en torres de cuatro niveles y un sótano.
Durante un recorrido se pudo observar que la primera etapa del conjunto habitacional ya se encuentra parcialmente habitada, sin tener el permiso de uso y ocupación que debe expedir la autoridad delegacional, pero lo más grave –denunciaron los vecinos de la zona– es que se construyó sin la factibilidad de abasto hídrico por parte del Sistema de Agua de la Ciudad de México (Sacmex), por lo que no cuenta con suministro del líquido.
Por ahora les surten el agua mediante pipas, pero cuando terminen las obras, la empresa se va y ¿a quiénes les van a dejar el problema?, pues a los inquilinos
, refirió José Morquecho, habitante de la unidad Santa Teresa, contigua a la nueva construcción, quien denunció que se pretende abrir una zanja para conectarse de manera clandestina a la red hidráulica.
Los vecinos presentaron una denuncia ante la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT), que documentó la serie de irregularidades en las que ha incurrido la empresa ARA antes y durante el proceso de construcción de las unidades Tepecaltes I y Tepacaltes II, ubicadas en la calle Santa Teresa 60 y 64, en un terreno que anteriormente era ocupado por una nave industrial.
De acuerdo con las indagatorias realizadas, en dichos predios sólo está permitida la edificación de 160 viviendas en total, con una altura máxima de tres niveles, y 40 por ciento de área verde, pero la inmobiliaria logró ampliar la densidad, al cobijarse en la norma 26.
Sin embargo, la empresa hizo uso del certificado autorizado por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) a destiempo, por lo estaba obligada a renovarlo, sin gozar de los beneficios de la norma 26, debido a que ésta se encuentra suspendida actualmente.
A esta irregularidad, se suma el hecho de que tramitó la manifestación de obra en la delegación Iztapalapa, sin la autorización en materia de impacto ambiental y sin cumplir con una serie de condicionantes establecidas en los dictámenes de impacto urbano, relacionadas con obras en materia vial y de la red hidráulica.
Durante el proceso de construcción, además, la Secretaría de Protección Civil emitió un dictamen en el que recomendó realizar diversas medidas preventivas y correctivas, al identificar algunos riesgos.
Los vecinos definieron esta obra como un monumento a la irregularidad y a la corrupción
, ya que a pesar de todas las anomalías documentadas no ha habido ninguna autoridad que detenga los trabajos.
Sólo ha habido una suspensión temporal por medidas de protección civil, pero nada más, y continúan los trabajos
, apuntaron, al señalar que estas unidades terminarán de colapsar la vialidad en la zona, donde se registran asentamientos vehiculares de hasta cinco kilómetros.