Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor (EPC), resaltó en el Día Mundial de la Salud que para que un alimento o producto sea apto y sano debe necesariamente tener un etiquetado que evidencie lo que es, en cuanto a sus cantidades de azúcares, grasas y sal.

En entrevista lamentó que en México el próximo primero de julio entre en vigor un etiquetado engañoso, que atiende a las necesidades de la empresa y no de los consumidores. Insistió en que se requiere el etiquetado del semáforo, que recientemente adoptó Ecuador.

Precisó que incluso en Chile se aprobó –todavía no entra en vigor– un sello negro que se coloca en los productos con altos niveles de azúcar, o más de uno, si también tiene elevadas cantidades de grasa.

Luego de indicar que hoy EPC dará a conocer los resultados de una encuesta sobre la modalidad por la que optó para México la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Calvillo dijo que en el país el problema no es la contaminación de alimentos (ayer la OMS, en el contexto del Día Mundial de la Salud, resaltó la inocuidad de los productos), sino es el tipo de alimentos que consumimos, pues la mayor parte son ultraprocesados; somos los mayores consumidores en el mundo de comida chatarra y de refrescos, y la Organización Mundial de la Salud ha dicho que los etiquetados existentes, como el que se pretende establecer en México, no son útiles. Hay propuestas de etiquetados frontales muy sencillos, pero la Cofepris retomó el etiquetado de la empresa, que no es entendible e induce al consumo de altísimas cantidades de azúcar”.

Dijo que las autoridades mexicanas están hablando de la inocuidad de los alimentos, pero engañan a los consumidores y le hacen el juego a las trasnacionales. El sistema del semáforo, que ya opera en Ecuador, es apoyado por diversas instancias. ¿Dónde quedamos los consumidores cuando el gobierno está al servicio de esas empresas?

Tras señalar que el etiquetado promovido por la Cofepris establece como consumo máximo 18 cucharadas cafeteras de azúcar al día, recordó que hace poco la OMS hizo variaciones en cuanto al máximo tolerable en ese lapso. En 2002 determinó un máximo tolerable de 50 gramos de azúcar al día, unas 10 cucharadas cafeteras; ahora retoma esa recomendación y dice que el ideal es 25 gramos al día, cinco cucharadas.