Mientras el sector campesino y los jornaleros están en la extrema pobreza, viven al día y no tienen recursos para trabajar sus tierras, se entrega a los partidos 15 mil millones de pesos para propaganda que sólo irá a la basura, señaló la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA). La organización demandó que el recorte al gasto público se aplique a los partidos políticos, los cuales se llevan recursos provenientes de las contribuciones de todos los mexicanos. Al comenzar las campañas de los 10 partidos políticos, el secretario general de la UNTA, Álvaro López Ríos, demandó que parte del presupuesto público que les asigna el Instituto Nacional Electoral se invierta en sus agremiados; no más engaños ni promesas falsas a los agricultores y políticas públicas de fomento al campo. Ya es tiempo de que los partidos volteen hacia los campesinos, quienes se ven obligados a dejar sus parcelas para ir a los campos agrícolas del noroeste y el norte del país, donde son tratados como esclavos del siglo XXI.