Si Puebla estuviera en mis manos no estaría en la situación de hoy, dice Emilio Maurer, un referente del futbol mexicano, expulsado de por vida del balompié organizado. Sin embargo, ha sido el directivo más exitoso del club camotero, bajo cuyas riendas logró los títulos 1982-83 y 1989-90.

Pesimista, el ex titular de la primera división considera que sólo un milagro evitaría el descenso del cuadro de la franja, ubicado hoy en último lugar.

Creo que desgraciadamente no se salva, le veo más posibilidades a los Leones Negros por la volatilidad del porcentaje y al Guadalajara porque ya se está yendo para arriba, sostuvo.

Maurer, hombre polémico de 76 años, sentenció: “Cada quien cosecha lo que siembra y en Puebla sembraron tempestades, por eso está así… Ojalá venga un milagro y se quede en el primer circuito, pero lo veo muy difícil”.

A pesar de reconocer que el equipo hizo progresos con la llegada del técnico José Guadalupe Cruz, señaló: “esa mejoría no ha sido suficiente para dejar la zona de descenso, armar un equipo de la noche a la mañana no es fácil.

Además, en cada torneo corto al Puebla le cambian 10 u 11 jugadores, y los que hoy están no se identifican con la causa y eso es algo importante para esta lucha crucial, tener una motivación más allá de un sueldo.

La inestabilidad ha afectado al club en el que por diversos periodos ha metido mano el gobierno en turno y gente de la iniciativa privada; esto ha sido una olla de grillos, resume.

Maurer asegura que los empresarios de la entidad tienen temor de embarcarse en una empresa que sólo ha manejado números rojos: Hoy día una sola familia no puede tener a un equipo de futbol, implica mucho dinero. Se requiere el respaldo de empresas grandes y sólidas, como el que tienen Tigres, Santos, América, Cruz Azul o Monterrey.

Sin embargo, el ex federativo no descarta que en caso de perder la categoría se pueda hacer alguna maniobra para tener en la llamada Angelópolis franquicia del máximo circuito, más ahora que el gobierno estatal emplea recursos para remozar el estadio Cuauhtémoc.

“Recuerde que los reglamentos dicen que si un equipo desciende, la ciudad donde ha jugado tiene que quedarse sin equipo de primera división un año, dos torneos cortos… Pero usted sabe que en la federación se cambian las cosas de un día para otro. Eso podría ocurrir de alguna manera”, refiere.

Emilio es el personaje que arrebató el monopolio del futbol a Televisa y que poco después fue pillado en malos manejos que lo condujeron por algunas horas a prisión en 1993.

Siempre en el ojo del huracán, en 1998 contendió por la presidencia municipal de Puebla postulado por el PRD. No obstante, festejó de forma ostentosa –como propio– el triunfo de Mario Marín por el PRI.

“Cuauhtémoc Blanco es un jugador mitificado. Indudablemente fue un gran futbolista que en la selección siempre sumaba, igual en los equipos, ahora se dijo que era el salvador del Puebla: ¡no es cierto!, ya no tiene con qué, ya no le alcanza el físico y no se le pueden dar más minutos –como la gente pide– porque el equipo está en una situación difícil.

“Dicen que Cuernavaca es uno de los lugares con más problemas en la República Mexicana. Yo no creo que Cuauhtémoc esté preparado, primero para ganar la presidencia, y después para ejercerla dignamente. ¡Caramba, si cualquiera puede ser presidente municipal de cualquier lugar, pues eso habla muy mal de tanto político!

Una cosa es su historia en la cancha, en el balompié fue brillante, pero otro tema es que sea capaz de ser presidente municipal y llevar las cosas bien. Simplemente se aprovecharon de su popularidad, expone.

Asegura no estar familiarizado con el tema de Alan Pulido, jugador en pleito abierto con la directiva de Tigres: “En mis tiempos no existía el pacto de caballeros, no se le había ocurrido a nadie.

“En el caso de Pulido, una parte dice que tiene contrato y otra que no… Ya se fueron muy lejos, a otras instancias. Creo que la federación debió haber resuelto, no hablaron claro, desgraciadamente el tribunal de la federación (la comisión de controversias) es juez y parte.

Que le vaya bien al jugador, ojalá que tenga éxito. Aunque llegó a una liga que no es sobresaliente él tiene que mirar para arriba, salir y buscar algo mejor.

Finalmente, manifestó que ve muy interesante la lucha por el no descenso. Realmente es más atractiva la lucha abajo que arriba. En la parte alta se esperaba ver un Ferrari (ríe), pero el América no convence; Cruz Azul gana y pierde, es inconsistente... Veracruz prácticamente está salvado, ha dado la sorpresa y son los involucrados en el descenso los que están dando vida a la liga.