Enfrenta cargos por deserción y mala conducta: vocero del ejército
Jueves 26 de marzo de 2015, p. 24
Washington.
El soldado estadunidense Bowe Bergdahl fue acusado este jueves de deserción y mala conducta, casi diez meses después de su liberación, tras permanecer durante cinco años en manos de los talibanes en Afganistán.
El portavoz del ejército, Daniel King, dijo en Fort Bragg, Carolina del Norte, que la pena máxima para el segundo de los cargos es prisión perpetua. La deserción podría ser penada hasta con cinco años de cárcel.
La causa se llevará ahora en una audiencia en Fort Sam Houston, Texas, procedimiento similar al de jurado investigador en la justicia civil. De ahí pudiera ser referida a un consejo de guerra e ir a juicio.
La fecha para la audiencia no fue anunciada.
Bergdahl podría enfrentar además baja deshonrosa, degradación y pérdida de toda su paga si es declarado culpable.
Bergdahl quedó libre en mayo del año pasado en un controvertido intercambio de prisioneros mediante el cual Estados Unidos liberó a cinco presos afganos de la base estadunidense en Guantánamo, Cuba.
De acuerdo con la acusación, el suboficial se retiró en junio de 2009 sin permiso de su base en Afganistán y fue tomado prisionero por el talibán y mantenido cautivo por miembros de la red extremista Haqqani, grupo vinculado al talibán que opera en Afganistán y Pakistán. Se desconocen los motivos por los que se alejó de la base.
Durante su cautiverio, según la revista online The Daily Beast, Bergdahl escribió una carta a sus padres en la que explicaba su comportamiento. Al parecer, no estaba contento en su base. La dirección era insuficiente, o inexistente. Las condiciones eran malas y parecían seguir empeorando para los hombres que ponían su vida en juego en los ataques
, escribió el soldado en la carta de marzo de 2013.
El 31 de mayo Bergdahl fue entregado a fuerzas especiales estadunidenses en Afganistán, a cambio de cinco comandantes del talibán prisioneros en la base naval de Guantánamo.
Tras pasar dos semanas recuperándose en un hospital militar estadunidense en Alemania, Bergdahl fue enviado al Centro Médico del Ejército en Fort Sam Houston, Texas, el 13 de junio. Ha estado cumpliendo tareas administrativas en la base, en espera de la conclusión del proceso.
El intercambio de prisioneros desató un acalorado debate sobre si Estados Unidos debería haber dejado en libertad a los cinco comandantes talibanes. Poco se sabe de lo que están haciendo los cinco en Qatar, donde son monitoreados por el gobierno. Algunos legisladores han dicho que los cinco regresarían al campo de batalla.