Jueves 26 de marzo de 2015, p. 29
Londres. Los inversionistas que han evitado los bonos en dólares de alto rendimiento del trío tóxico
formado por Argentina, Venezuela y Ucrania, pueden estar arrepintiéndose después del fuerte repunte argentino a lo largo del último año. Si bien los tres países tienen notas de crédito de basura
por parte de las tres grandes agencias de calificaciones, los rendimientos de los bonos argentinos en dólares sobre los valores equivalentes del Tesoro estadounidense –la prima que exigen los inversores para mantener esa deuda– cayeron a unos 600 puntos básicos desde más de mil en el último año. Los diferenciales venezolanos y ucranios, en contraste, se han disparado al alza. El trío tóxico de hecho es ahora el dúo tóxico porque Argentina estuvo muy bien y renunció a la membresía este último año
, sostuvo Edwin Gutiérrez, jefe de deuda soberana emergente de Aberdeen Asset Management. Esto, a pesar del hecho de que Argentina sigue en default, forzada en ese estado por la orden de una corte estadunidense para que arregle con los “inversores holdout”, designados como buitres por el gobierno argentino y que exigen el pago completo de unos bonos que fueron restructurados tras un incumplimiento de 2002.