Con la complacencia de autoridades se arrojan cascajo y desechos sólidos: vecinos
Si no han hecho nada es porque no han querido, señala el representante comunal
Jueves 26 de marzo de 2015, p. 37
Desde fines del año pasado, la zona de humedales ubicada en los límites de Xochimilco y Tláhuac se ha convertido en tiradero, donde se han vertido miles de metros cúbicos de cascajo y desechos sólidos, con la complacencia de las autoridades del Medio Ambiente.
A la altura del paraje Tempiluli, justo atrás de las oficinas de la Comisión de Recursos Naturales (Corena), todos los días, a distintas horas, un convoy de diez camiones descarga los desechos de construcción en suelo de conservación, donde sólo son permitidas actividades agrícolas, pecuarias y ecoturismo.
De acuerdo con pobladores de la zona, los propietarios de los terrenos reciben entre 700 pesos y mil pesos por cada camión que descarga en dicho paraje, el cual se pretende urbanizar, pues ya se colocó una línea de postes para el suministro de energía eléctrica.
En un recorrido entre la periferia del poblado de San Pedro, en Tláhuac, y San Luis Tlaxialtemalco, en Xochimilco, se pudieron observar los montículos de cascajo desplegados en por lo menos diez hectáreas, entre ellas, la zona de humedales, tierras agrícolas y de pastoreo.
Horacio Reza, representante comunal del poblado de Santa Cecilia Tepetlapa, en Xochimilco, afirmó que ya se han presentado varias denuncias a la Secretaría de Medio Ambiente del Distrito Federal, desde que se inició el tiradero el año pasado, pero ninguna autoridad ha actuado al respecto.
Todos los días funcionarios de la Corena toman este camino para llegar a sus oficinas, la propia Tanya Müller ha pasado por aquí. Si no han hecho nada, es porque no han querido
, refirió.
Hace apenas dos semanas se montó un operativo para impedir el ingreso de los camiones, pero después no se hizo nada y apenas el fin de semana pasado se reinició con el tiradero de cascajo y en una distancia de 200 metros se comenzó a colocar los postes de luz, relataron los pobladores.
Indicaron que se trata de un ecocidio
, pues se está destruyendo el hábitat natural de especies de flora y fauna, y un área fundamental que brinda servicios ambientales para la ciudad de México como la captura y filtración de agua y la regulación del clima.
En el artículo 169 de la Ley Ambiental de Protección a la Tierra en el Distrito Federal se prohíbe el depósito o confinamiento de residuos sólidos en suelo de conservación ecológica o áreas naturales protegidas.
Según la norma ambiental para el manejo de residuos de construcción y demolición, ya publicada en la Gaceta Oficial, pero que entra en vigor en junio, está prohibido descargar, depositar o disponer residuos de la construcción y demolición en lugares distintos a los centros de acopio, centros de reciclaje o sitios de disposición final autorizados.