El movimiento del personal de enfermería entró en crisis en el Distrito Federal. Mientras en algunas entidades, como Michoacán, los trabajadores han logrado incluso asignaciones presupuestales específicas para mejorar las condiciones laborales, en la ciudad de México los dirigentes están divididos, afirmó Antonio Vital, de la coordinación de la Alianza de Trabajadores de la Salud.

Vital habló sobre las diferencias que él y otros líderes de instituciones y hospitales federales han tenido con Jorge Martínez Valero, trabajador en los Servicios de Salud del Distrito Federal. Señaló que aunque Martínez fue de los iniciadores del movimiento, en agosto de 2014, le ha dado cierto manejo a la relación con la Secretaría de Salud (Ssa) y el gobierno capitalino.

Prueba, dijo Vital, es que en las dos reuniones que la Asamblea Intergremial de Enfermería, Trabajo Social y Terapia Física y Rehabilitación sostuvo con la dependencia no hubo avances en los temas acordados por los trabajadores, principalmente que el programa de profesionalización se aplique en todo el sistema nacional de salud.

Responsable de ruptura

A Martínez Valero lo acusan de haber roto el diálogo –innecesariamente– con la Ssa el 3 de febrero, a pesar de que los representantes de la dependencia ya habían aceptado la participación de trabajadores de Michoacán y Veracruz, que era la demanda inicial. Hay constancia en videos de asistentes a la cita con la Ssa.

Ahora, luego de casi dos meses, se niega a retomar la negociación con la Ssa, con el argumento de que primero hay que concientizar a los trabajadores y retomar las movilizaciones, señalaron Vital y dirigentes de instituciones y hospitales federales, quienes pidieron reservar su identidad.

En opinión de ellos, con la actitud que Martínez Valero impone en las asambleas se desmotiva a los trabajadores que por miles participaron el 6 de enero en la marcha nacional que llegó a la Ssa y que también se realizó en diferentes estados de la República.

A Martínez Valero se le recuerda por su activismo en la huelga en la UNAM entre 1999 y 2000. Era parte de una corriente identificada de ultra. De hecho, en febrero de 2001, fue expulsado de la máxima casa de estudios, junto con otras cinco personas, por su participación en la agresión física contra profesores y funcionarios de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.

“Jorge genera confrontaciones, acusa de traidores y sectarios a quienes no están de acuerdo con él y desde hace unos días para él ‘lo más importante es la supuesta reactivación de investigaciones judiciales en su contra’”.

Afirman que expulsó de la asamblea a empleados de los Servicios de Salud del Distrito Federal.

Antonio Vital afirmó que a pesar de esas diferencias, la organización de la asamblea continúa en otros estados. Dijo que en el DF realizará, en las próximas semanas, una asamblea para retomar las acciones y principalmente, el diálogo con la Ssa.

En cambio el grupo que apoya a Martínez Valero plantea la creación de una asociación civil y un congreso que podría realizarse en septiembre u octubre. Para el 12 de mayo proponen una marcha por el Día Internacional de la Enfermera.