A.J. Pero, el baterista de la banda de rock pesado Twisted Sister, murió el viernes. Tenía 55 años.

Anthony Jude Pero falleció de un ataque cardiaco mientras estaba de gira con Adrenaline Mob, grupo con el que tocaba entre los compromisos de Twisted Sister, dijo la banda.

El guitarrista Jay Jay French informó que Pero estaba en un autobús de gira el viernes por la mañana cuando miembros de Adrenaline Mob trataron infructuosamente de despertarlo, y entonces llamaron a una ambulancia. Fue trasladado a un hospital en Poughkeepsie, Nueva York, donde se dictaminó su muerte poco después de las 11 horas.

Su energía era el cuerpo y alma del sonido de la banda, el motor que nos impulsaba, dijo French. Perdimos a un amigo y a una leyenda.

Implacable con las baquetas

El cantante de Twisted Sister, Dee Snider, llamó a Pero “la última pieza en una banda que se convertiría en una sensación internacional y uno de los mejores actos de rock en vivo que se hayan visto en el escenario.

“Su implacable golpe a la batería nos ayudó a Twisted Sister y a mí a alcanzar la grandeza, y me inspiró a rocanrolear en cada show”, dijo Snider. Se me rompe el corazón de saber que nunca sentiré el poder de su ritmo detrás mío, o me voltearé a ver la amplia sonrisa de pura alegría que tenía de hacer lo que amaba.

Pero era más conocido por una escena en el video de We’re Not Gonna Take It, de 1984, en el que tocó una batería cubierta de escarcha, que con cada baquetazo salía lanzada.

Se unió a Twisted Sister en 1982, justo después de que la banda de bar de Long Island explotó en la floreciente escena del heavy metal tras casi una década tocando en pequeños clubes. Con sus maquillajes y glamorosos vestuarios, encajó perfectamente en la cadena de videos MTV y se convirtió en uno de sus pilares con éxitos que incluyeron I Wanna Rock.