“Me encontré otra vez como técnico, esto es algo así como el segundo tiempo de mi carrera como entrenador… Volví con más pasión porque dejé de dirigir un año”, señaló Daniel Guzmán, quien en el timón de los Xolos disfruta del liderato general y espera clasificar a la liguilla este sábado ante La Máquina.

El Travieso no pudo hacer gran cosa en el torneo anterior, cuando tomó el timón en sustitución de César Farías, pero apunta que todo cambió desde la pretemporada.

Cuando nos juntamos en Mazatlán, el primer objetivo era clalificar, sabíamos que lo íbamos a conseguir. Hoy veo un equipo maduro que sabe lo que quiere. Estamos arañando el pase y eso es lo que nos tiene motivados, expuso ayer a su llegada al aeropuerto capitalino.

El técnico aseguró que con un punto ya estarían en cuartos de final, pero se rehúsa a soñar con un segundo título para el cuadro fronterizo: Lo primero es clasificar.

Y agregó: Venimos muy ilusionados porque revisando las confrontaciones que hemos tenido contra Cruz Azul y resulta que no le hemos podido ganar. Entonces es lo que ahorita nos mueve. En la semana trabajamos bien, no tenemos ningún lesionado.

Hacemos lo que nos gusta

Guzmán reveló el secreto de su gran campaña es “estar conscientes de que hacemos lo que más nos gusta: jugar bien al futbol –lo vamos a plasmar el día de mañana–, nos mentalizamos en que es el último partido que tenemos y pensamos en cómo lo jugaríamos. Por eso los ves que juegan con mucha alegría; somos muy verticales, todo mundo colabora con el compañero y es lo que cuido mucho”.

Ante la pregunta de si le interesa avanzar como líder general, atajó: Me interesa clasificar, aunque nadie se imaginaba vernos en esta posición. Tú le puedes preguntar a cualquier técnico o equipo si les gustaría estar aquí (en la cima), ¡claro que sí!

Anticipó: “Quiero hacer algunos sistemas tácticos pensando en la liguilla, porque es otro torneo y por eso se están adelantando los procesos. No creo que sea perjudicial, la temporada anterior no clasificamos y nos quedamos con esa frustración, pero ahora la vida nos está premiando.

“Tengo a Juan Arango, Gandolfi, el Chango; ellos son los que me retroalimentan de que el futbol es partido tras partido y, si estamos ahí, es por el buen trabajo que hemos hecho”.

El entrenador rechazó que este torneo revalorice su carrera, pues ya tengo 12 años dirigiendo, ya fui campeón, ya salvé a equipos del descenso, hubo un bache... Sin embargo, hoy estoy ilusionado, con mucha energía pero con más experiencia.

Finalmente, reveló que no fue un año desperdiciado: Hice un proyecto de sacar a los niños de la delincuencia, trabajé en tercera división profesional, observamos a 2 mil jugadores en Tlajomulco de Zúñiga y eso me ayudó mucho.