Madrid.

Al margen del debate de si es arte o, más aún, de si es una obra con rigor estético o no, el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba) decidió cancelar la exposición La Béstia i el Sobirá (La Bestia y el Soberano), por considerarla inapropiada. La pieza en cuestión, obra de la artista austriaca Ines Doujak, es una escultura en la que aparece el rey emérito de España, Juan Carlos de Borbón, penetrado por la réplica de la líder laborista boliviana Domitila Barrios de Chúngara, quien a su vez es penetrada, también por detrás, por un perro pastor alemán. Mientras el monarca emérito español es penetrado vomita una especie de magma verdoso sobre unos cascos de oficiales de la SS nazi.

La exposición contaba con unas 25 piezas, pero ante el cariz de esa obra, el director del principal centro de arte contemporáneo de Barcelona, Bartomeu Mari, decidió cancelar la muestra al no llegar a un acuerdo con los comisarios para que se retirara esa pieza en concreto. El objetivo de la exposición era explorar en las prácticas artísticas contemporáneas a través de una reflexión metafísica, en la que además se cuestionaba la definición de soberanía política. Un leitmotiv amplio para la interpretación y que, según los curadores de la muestra, encajaba a la perfección con la obra de la artista austriaca Doujak, que se inspira en una alegoría de la bestia, que supuestamente desconoce el derecho, y el soberano, cuyo poder consiste precisamente en suspender el derecho.

En cualquier caso, la escultura le pareció inapropiada al director del Macba, al sostener que las obras de arte son mensajes, y hay determinados mensajes que no son apropiados que la institución emita. He defendido, apoyado y estimulado esta exposición, pero como las exposiciones son fruto de acuerdos entre artistas, comisarios e instituciones, y en este caso no han existido, hemos decidido anularla.

El director de la pinacoteca reconoció que no ha hablado personalmente con la polémica artista, pero sí con los curadores de la muestra, Hans D. Christ, Iris Dressler, Paul B. Preciado y Valentín Roma, con quienes finalmente no llegó a un acuerdo para retirar la pieza y mantener el resto.

Los trabajadores del museo reclamaron en una asamblea conocer los motivos exactos de la cancelación y qué consecuencias podría tener para la institución. Se teme que la súbita cancelación afecte a las relaciones institucionales del Macba.