Washington.

Estados Unidos devolvió ayer a Irak unos 60 objetos antiguos que fueron en su mayoría robados durante la ocupación estadunidense entre 2003 y 2011, los que serán expuestos en el Museo Nacional, en Bagdad, abierto a finales de febrero tras permanecer 12 años cerrado.

Vajillas de vidrio, puntas de lanza en bronce y hachas incautadas en Estados Unidos fueron expuestas en el consulado de Irak en Washington antes de ser enviadas a Bagdad.

Entre ellos figura una extraordinaria cabeza de lamassu asirio, toro con alas y cabeza de hombre, que data de alrededor del año 700 aC y está valorado en 2 millones de dólares.

La cabeza había sido robada en un palacio del rey Sargon II en Nínive, donde yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) destruyeron recientemente numerosas piezas.

El EI, que controla grandes territorios en el norte de Irak y Siria, ha perpetrado una limpieza cultural al destruir restos de la antigua Mesopotamia, según la ONU, o vendiendo piezas en el mercado negro.

La urgencia de la situación aceleró el proceso de restitución, según el embajador iraquí Lukman Faily. El mundo entero está unido para proteger esta cultura.