El Papa condena los ataques y pide poner fin a la persecución
Lunes 16 de marzo de 2015, p. 21
Islamabad.
Al menos 17 personas, incluidos dos atacantes suicidas, murieron en atentados contra dos iglesias cristianas en la ciudad paquistaní de Lahore. Los atacantes intentaron ingresar a los templos y cuando la policía trató de detenerlos detonaron sus chalecos cargados de explosivos.
Unas 80 personas resultaron heridas y entre los fallecidos habría dos niños.
Yamaat-ul-Ahrar, grupo escindido del talibán, reivindicó los ataques.
Según fuentes oficiales, tras las explosiones hubo dos linchamientos de presuntos cómplices de los atentados, que fueron quemados vivos. Eso no debió suceder
, declaró un vocero del gobierno provincial.
Los atentados fueron perpetrados en el empobrecido barrio de Yohana Abad, donde residen cerca de un millón de cristianos. Posteriormente, miles de quienes profesan esta fe se manifestaron en varias ciudades del país, bloquearon calles y gritaron consignas contra el gobierno, al que acusan de no proteger lo suficiente a esta minoría religiosa.
El papa Francisco condenó lo ocurrido y apremió a poner fin a la persecución de los cristianos. Nuestros hermanos pierden la sangre porque son cristianos
, declaró Jorge Mario Bergolio durante el tradicional rezo del domingo en la Plaza de San Pedro en el Vaticano.