Madrid.

Miles de españoles desfilaron ayer en esta capital para advertir al gobierno que su decisión de abandonar el plan para restringir el acceso de las mujeres al aborto le pasará factura en las elecciones generales de este año.

Con banderas blancas, los manifestantes pro vida de todas las edades, trasladados en autobuses de toda España, marcharon en un día soleado y se concentraron a las puertas del parque del Retiro gritando: ¡Cada vida importa!

El presidente del gobierno, el conservador Mariano Rajoy, prometió en 2011, antes de ser electo, que endurecería la ley del aborto, pero la reforma fracasó en septiembre pasado por la falta de acuerdo en el seno de su partido, el Partido Popular (PP).

La modificación habría acabado con la libertad actual de las españolas de abortar libremente hasta las 14 semanas de embarazo, tiempo estándar en muchos países europeos. El abandono de la reforma enfadó a grupos católicos y otros colectivos pro vida, como los que organizaron la manifestación.

Yo no voy a abortar en ningún momento. Siempre voy a hacer todo lo posible para apoyar la vida, y si en algún momento me equivoco no creo que aborte, dijo una manifestante, Lourdes Keller, estudiante de medicina de 19 años.

El gobierno de Rajoy propuso el mes pasado una nueva reforma que obligaría a las jóvenes de 16 y 17 años a contar con el consentimiento de sus padres para abortar. Esto no consiguió calmar a los activistas contra el aborto, quienes dijeron que esta nueva iniciativa no iba lo suficientemente lejos. Algunos votantes amenazaron con castigar a Rajoy en las elecciones generales del próximo noviembre abandonando al PP por otras formaciones, como el partido conservador Vox, fruto de una escisión del PP en 2014.

Yo voté por el PP porque en sus primeras salidas, en su mítines, en su programa, estaba la defensa de la vida, aseveró Francisco de Castro, manifestante, de 40 años, de Valencia. Nos hemos dado cuenta de que más bien están en contra de la vida. Por eso mi voto lo han perdido.

El PP desbancó del poder al Partido Socialista Obrero Español en las elecciones de 2011, en el momento más crítico de la crisis económica, pero el panorama electoral cambió desde entonces. Partidos alternativos, como el movimiento de izquierdas Podemos y el de centroderecha Ciudadanos, han emergido con fuerza en sondeos de meses recientes.