Ferguson.

Defensores de los derechos civiles anunciaron ayer que iniciaron los procedimientos para lograr la destitución del alcalde de la localidad estadunidense de Ferguson, Misuri, cuyo jefe de policía ya abandonó el cargo en medio de acusaciones de racismo.

Cinco militantes de la Organization for Black Struggle (Organización para la Lucha de los Negros) presentaron una declaración en la alcaldía, en la cual reclaman que se retire el mandato a James Knowles.

No alcanzan las palabras para describir el asco que nos inspira. Le pedimos que dimita, escribieron los militantes, involucrados en las manifestaciones provocadas por la muerte –en agosto pasado– de Michael Brown, joven afroestadunidense desarmado, quien fue asesinado por el policía blanco Darren Wilson el 9 de agosto pasado.

Para que el proceso llegue a su fin es necesario que la petición sea firmada al menos por 15 por ciento de los votantes inscritos en el padrón electoral para los comicios municipales del año pasado.

Pero Knowles descartó el viernes, en declaraciones a NBC News, la posibilidad de renunciar. Según él, la comunidad necesita un liderazgo.

El anuncio del Departamento de Justicia de la semana pasada, de que no había pruebas suficientes para procesar a Darren Wilson, quien ultimó a Brown, desató nuevamente la cólera de los habitantes de este suburbio de San Luis, de mayoría afroestadunidense.

Ferguson se ha convertido nuevamente en días recientes en centro de atención después de que dos policías resultaran heridos por disparos el miércoles por la noche. Uno de ellos recibió un tito en la cara y otro en la pierna. Ambos ya fueron dados de alta y se encuentran en sus casas.

Los investigadores continúan sin hallar a los autores de los disparos. Se sospecha de dos hombres.

El tiroteo ocurrió horas después de que el jefe de la policía de Ferguson renunció, tras un reporte del Departamento de Justicia de Estados Unidos que dijo que un sesgo racial enraizado en la policía local, de mayoría blanca, creó un ambiente tóxico en la comunidad predominantemente negra.

Los manifestantes en la protesta de Ferguson demandaban reformas policiales.

Barack Obama, primer presidente negro en la historia de Estados Unidos, expresó que esas protestas estaban justificadas a la luz de los eventos en la ciudad, pero sostuvo que los actos criminales no pueden ser justificados.