Ciudad Juárez, Chih.

Domingo Ferman Uves, preso durante ocho meses acusado de violar a la niña ecuatoriana Joselyn Nohemí Álvarez Quillay –quien estuvo en un albergue y se suicidó en Ciudad Juárez hace un año–, fue liberado ayer por falta de pruebas.

Relató que estuvo en el Centro de Readaptación Social Estatal de Juárez y es la segunda vez que lo encierran por acusaciones falsas. “No somos polleros, no pertenecemos a una banda internacional, y menos violé a la niña”, dijo.

Insistió en que un vecino le encargó la niña a su familia por unas horas y su esposa, María Isabel Padilla García, de 52 años de edad, quien padece cáncer de seno fue detenida sin pruebas el pasado 5 de diciembre junto con 10 personas más. La acusan de ser parte de una red internacional de traficantes de indocumentados traídos desde Ecuador.

Explicó que fue absuelto de los delitos de tráfico de personas y ataque sexual por falta de pruebas. Les dije que tuvimos en mi casa a la niña por caridad, que únicamente la cuidamos un día en mi casa porque nos la encargaron.

Ferman Uves dijo que junto con su esposa fue detenido su vecino, al que sólo identificó como David, quien le pidió que cuidaran a Joselyn.

El 19 de marzo de 2014 autoridades consulares de Ecuador solicitaron a la Fiscalía General del Estado información sobre Joselyn, quien estuvo por error en el albergue Esperanza del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), pues las autoridades de migración creían que era originaria de Durango.

Al difundirse la noticia de que se había ahorcado en un baño, la víctima fue identificada a distancia por sus padres, José Segundo Álvarez y Martha Violeta Quillay, indocumentados que radican en Estados Unidos.

Según autoridades de ambos países, la víctima era originaria de la provincia de Cañar, tenía 12 años y antes del suicidio fue violada.